sábado, 1 de abril de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL VIERNES 31/03/2017



2° del salterio
1s 49,1-6 / Sal 70/

.M13,21-33.36-38
Viernes 31 Marzo





Santos 
Balbina; Amós



PALABRA:
Juan 13,21-33,36-38
En aquel tiempo, Jesús, profundamente conmovido, dijo: «Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar». Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía. Uno de ellos el que Jesús tanto amaba, estaba reclinado a la mesa junto a su pecho. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía. Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó: «Señor, ¿quién, es?». Le contestó Jesús: «Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado». Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote. Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo: «Lo que tienes que hacer hazlo en seguida». Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche. Cuando salió, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros: "Donde yo voy, vosotros no podéis ir"». Simón Pedro le dijo: «Señor, ¿adónde vas?». Jesús le respondió: «Adonde yo voy no me puedes acompañar ahora, me acompañarás más tarde». Pedro replicó: «Señor, ¿por qué no puedo acompañarte ahora? Daré mi vida por ti». Jesús le contestó: «¿Con que darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces».



Amar, haciendo todo lo posible por el reino. Amar también y más aún, en la impotencia crucificada. Cuando se puede hacer algo, siempre se debe hacer y con urgencia. Cuando no se puede hacer nada, siempre se puede amar. Quien ama, en la impotencia, hace la eficacia de la cruz.




viernes, 31 de marzo de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL JUEVES 30/03/2017


2° del salterio
1s 42,1-7 / Sal 26/
In 12,1-11
Jueves 30 Marzo








Nª Sra. de la Estrella;
Juan Clímaco;
Bautista Spagnoli

PALABRA
Juan 12,1-11
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Iázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?». Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que iban echando. Jesús dijo: «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis». Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no solo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.

Jesús es vida
Se acerca la pasión y muerte de Jesús. Se palpa en el ambiente. La trama avanza, por parte de los fariseos. Y, sin embargo, esta escena simboliza el triunfo de la vida sobre la muerte: la mesa compartida, la amistad servicial de Marta, la unción de los pies, la fragancia que llena la casa. Jesús quiso celebrar el don de la vida en plenitud: también es vida la amistad, la gratitud, la estética, la relación de unos con otros en un clima de diálogo, de comprensión, de alegría. Jesús es vida. Los sumos sacerdotes son muerte. No solo han decidido matar a Jesús, buscando ya la ocasión más propicia, sino que, además, quieren matar a Lázaro, porque su vuelta a la vida atrae a las multitudes. Un cristianismo que no se viviera con alegría, un cristianismo que no se abre continuamente a los mejores frutos de vida y de entendimiento, de mejora de todo y de enriquecimiento de todos con nuestras mejores cualidades, en presencia del Señor, no podemos llamarlo cristianismo verdadero.







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