viernes, 10 de julio de 2015

LIBERTAD DE EXPRESION EN RIESGO CON LOS TIEMPOS QUE CORREN


El derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar librememte, de denunciar injusticias y clamar cambios - el hombre está condenado a la opresión.
Por estas mismas razones, el derecho a la libre expresión es uno de los más amenazados, tanto por gobiernos represores que quieren impedir cambios, como por personas individuales que quieren imponer su ideología o valores personales, callando los otros.
La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos, ya que es la lucha por la libertad de expresar nuestro propio individualismo. Respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra.
En estos nuevos tiempos que corren donde hay tanta necesidad y la gente vive alertada por el miedo a perder su status,se ha producido una hecatombe en cuanto a sinceridad se refiere,la gente vive vencida pues de la noche a la mañana se han dado cuenta como situaciones de vecinos amigos, a cambiado de forma fulminante y optan por ni decir aquello que piensan ni hacer nada que se puedan ver comprometidos a nada que en cualquiera que fuese el caso serian victimas a voluntad propia de su propio infortunio, y es que por eso muchas personas optan por un silencio o simplemente mentir por no verse expuestos a situaciones de las que ya son conocedores de propios amigos y vecinos ,que por defender  aquello en lo que creían o hacían,
les ha llevado a vivir en desgracia.
las mentes hoy viven condicionadas por circunstancias o situaciones que si te pones a reflexionar,percibes ese aroma claro a deterioro,observas gente a las que creías con unas características claras ,actuando totalmente contrario a lo que tu entendías era su forma de ser y esto continuará hasta que nos demos cuenta que la vida es mucho mas llana y sencilla que el vivir, día a día oprimido teniendo que vivir con miedo a los que aún no te sucedió.
Intentemos al menos disfrutar sin ser tan preso de nuestras propias mentes que se empeñan en mantener un tipo de prioridades poco saludables para nuestra felicidad.y que no son tan precisas para mas bien lo contrario.
recuerden que vivir es sencillo y que quien complica esa sencillez,simplemente es por su propia frustración de destacar y aquel que desee jugar con las necesidades de los demás,un día encontrará la suya al pié de su propia puerta.
defiendan siempre sus sentimientos,aquello que quieran decir,diganlo y hagan siempre lo que mejor consideren .somos seres humanos y como humanos estamos limitados y por mucho que te insistan o te quieran obligar hacer, o ha pensar  ....somos todos iguales y hacer o pensar solo nos corresponde a cada uno de nosotros y ser feliz o sentirse insatisfecho solo corresponde a tu propia elección.
La vida es un menú a la carta tu decides, tú escoges.

saludos y tengan muy buenas noches .....seguimos cultivando, echando abono y regando jaja.....SED FELICES!!                                                                        


                      










       no te apuntes a vivir así                                             
                                                                                                                                                                                        mejor lucha..¿quien dijo que vivir fuera fácil?             

jueves, 9 de julio de 2015

OSHÚN DIOSA DE LA MIEL Y DUEÑA DEL ORO


 PATTAKÍ DE OCHÜN
Ochún, la bella entre las bellas, gustaba de pasearse por el monte. Cantaba y jugaba con los animales porque ella amansa a las fieras y ni el alacrán La pica. Un día Oggún, el herrero infatigable que vive en la manigua, la vio pasar y sintió que se le traspasaba el corazón. Impetuoso y brutal, corrió detrás de la que soliviantaba su deseo, decidido -a poseerla. Ochún, que estaba enamorada de Changó, huyó..........asustada. Ágil como el venado, en su loca carrera, atravesó los verdes campos de berro de Orisha-Oko, el que asegura la fecundidad de la tierra. Pero Oggún, enardecido y violento, estaba por darle alcance. Fue entonces que Ochún, desesperada, se lanzó al río. Arrastrada por el torbellino de la corriente, llegó hasta la desembocadura donde se tropezó con la poderosa Yemayá, madre de todos los orishas. Compadecida, Yemayá la tomó bajo su protección, y le regaló el río para que viviera.
Para alegrarla, la cubrió de joyas, corales e infinitas riquezas. Por eso es que Ochún vive en el río y quiere tanto a Yemayá.
OCHÜN:
Orisha mayor. Dueña del amor, de la femineidad y del río.Es el símbolo de la coquetería, la gracia y la sexualidad femeninas. Mujer de Changó e íntima amiga de Elegguá, que la protege.
Siempre acompaña a Yemayá. Vive en el río y asiste a las gestantes y parturientas. Se le representa como una mulata bella, simpatica, buena bailadora, fiestera y eternamente alegre, con el persistente tintineo de sus campanillas. Es capaz de resolver tanto, como de provocar riñas entre orishas y los hombres.
En el Diloggún habla en Oché (5), Unle (8), Ofún (10) y en Obaramelli (6-6), donde fue coronada. Su color es el amarillo, pero también se le atribuyen los coralinos y los verdes acua. Su día es el sábado y sus números son 5,10,15 y 25.
CAMINOS DE OCHÜN:
En su ya citada obra Yemaya Ochún, Lydia Cabrera estudia los caminos.de esta orisha. De sus páginas (70-72) tomamos lo siguiente:
«Ochún Yeyé Moró o Yeyé Kari: la más alegre, coqueta y disipada de todas. Continuamente está en juerga. Panchaga. se pinta, se mira en el espejo, se perfuma... "Hasta con los muertos coquetea."
»Ochún Kayode, como Yeyé Moró, "se pasa la vida de rumba en rumba". Alegre, dispendiosa, servicial.
»Ochún Miwá: observa la misma conducta. "Ligera de cascos".
Ochún Aria: la de los tambores. »
Ochún Yumú, Ochún Gumí,. Bomó o Bumí, son aspectos serios de la diosa. Teje mallas, jamos y cestos para los pescadores
Yumú, vieja y sorda, fabrica jarros de barro. Es la más rica de todas, "No le gustan las fiestas." Muy severa. Tiene relaciones con el dios Oggún.  Gumí está asociada a los muertos; "sale del río y maneja la pica y el azadón en Izoku" (el cementerio). Se mece en una mecedora, una comadrita, en el fondo del río.
»Ochún Sekesé: sumamente seria
»Ochún Akuara o Ibú: vive entre el mar y el río: "ésta es la de aguas salada y dulce". Es también buena bailadora y de carácter alegre; trabajadora, le gusta hacer el bien, atiende a los enfermos, corno Yemayá, amarra a los abikús y se niega, en este avatar, a hacer maleficios. Sólo "llamativos y amarres" y filtros de amor. La música la apasiona. Una santera muy anciana nos dice: "Esta es de rompe y rasga. Mujer de estatura y de mucho arreglo, gastadora, callejera, arma líos. Como Ákuara, a codorniz es loquita."

«Ochún Fumiké, muy buena, relacionada con Obatalá. Le concede hijos a las mujeres estériles. Quiere mucho a los niños.
»Ochún Ololodi u Olodí: como Yumu vive en el fondo del rio. Borda y teje sumida en el agua, con sus peces, una estrella y la media luna. Es una sirena. Muy sorda, cuando se le llama tarda en responder. Es menester agitar con fuerza un agogó, una campanilla, "que antes era de cobre y hoy es de plata", o llamarla como a Afití, con una trompeta en forma de cuerno del mismo metal. Muy casera. Señora de respeto. Sólo se ocupa de asuntos serios. No baila,
«Ochún Funké: Sabia. Tiene grandes conocimientos y enseña.
El olorisa Sandoval Herrera la llamaba la Ochún Instructora. *
Ochún Edé: elegante, gran señora, le gusta la música, concurre a las fiestas pero es juiciosa y mujer de su hogar.
«Ochún Niwé: vive en la manigua.
«Ochún Kolé-Kolé o Akalá-kalá, Ikolé, Bankolé u Ochún kolé: en este camino, la risueña y seductora Ochún, que ha caído muy bajo, "se arrastra en el fango del arroyo", es una hechicera empedernida, inseparable del Aura Tinosa (Cathartes Aura), y de ahí el sobrenombre de Ibú-Kolé. Se halla en una miseria abyecta, posee un solo túnico, que era amarillo —su color emblemático—y que de tanto lavarlo se tornó blanco. Come lo que lleva el aura. Vuela con ella o en ella, y todas sus obras son malas.
»Ochún Awé: —quizás otra denominación de Ochún en este mismo episodio tenebroso— es, según un viejo de la ciudad de medios, la más relacionada con los muertos. En este camino (ochún Awé) la diosa del amor no se parece en nada a La mujer uberante de vida y de alegría, limpia y perfumada que "corre como venado para llegar a la fiesta" cuando escucha repicar los tambores y que el viejo también llamaba Ochún Galadé, Ochún Awé es Ochún Áfligida junto al Ikú (muerto). Ochún con la ropa sucia.»

En arará llaman a Ochún como Afradí Iyá. En Kimbisa como lempurigu Mama-Wanga y como Chola Wengue. En Palo como cholo Nguengue, Mamá Chola o Sibimú Taluga. Su nombre en Fon: Mili En Haití: Erzili Freda. En tierra Iyesá: Ochún Dodowa.


Receptáculo: Una sopera multicolor, con predominio del arillo, llena de agua de rio y con cinco otaes.Los otaes deben ser recogidos al amanecer, del fondo de un río, y se guardan en tinajas barro.


Atributos: Abanicos de sándalo o pluma de pavo real, pececillos, camarones, conchas, botecitos, espejos, joyas, corales marinos, sábanas, paños bordados y todo objeto propio del tocador femenino; marugas, acheré, agogo, irukes y pañuelos.
Herramientas: Cinco manillas, cinco odane, una media luna, dos remos, una estrella, un sol y de una a cinco campanillas. En dependencia del camino, sus atributos pueden cambiar. Ochún Kolé lleva, además de todo lo anterior, cinco agujas, cinco carreteles de hilo, un machete, un mortero y una corona con veintiuna piezas.
Collares:Llevan cuentas amarillas o de ámbar- Ochún Olodí, Ochún Ibú y Ochún Gundi llevan cuentas rojas, verde esmeralda o amarillo mate. Ochún Ikolé las lleva rojo y ámbar. Las sartas que sólo llevan corales (iyón), pertenecen tanto a Ochún como a Yemayá.

Salutación: Se llama por Yalodde.

Ropa: La visten con una bata amarilla sujeta a la cintura por una faja que, sobre el vientre, lleva un peto en forma de rombo. Al borde del vestido tiene un festón de puntas con cascabelitos colgantes.
Animales: Gallos,palomas,guineos,jicotea,patos,chivos,castrado, venados(cuando era amante de ochosi) ,gallinas ,codornices(en el camino de Ochún Ibú Akuara), pavos reales, canarios y caimanes.

Comidas: Palanquetas de gofio con miel, melado y caramelos. Naranjas dulces de China, lechuga, escarola, acelga, chayóte, tamal, arroz amarillo y harina de maíz. Ekó, ekrú y olelé con azafrán. Alegrías de coco y todo tipo de dulces. Ochinchin, comida litúrgica que se le ofrenda en el río antes de la iniciación de un iyawó. Lisas, anguilas, mapos, dajaos, catibos, guajacones, biajacas, guabinas, camarones del río y langostinos. Todos estos peces y mariscos del río, ahumados, se le ponen como aché. La comida se sazona con almendros, berro, canistel, flor de agua, espinaca, perejil, boniato y calabaza.
Flores: Girasoles, guacamayos, botón de oro.
Perfumes: Vetiver, sándalo.

Bailes: Son, quizás, los más bellos y sensuales de todos. Al subirse, ríe como Yemayá y agita sus brazos para que suenen las manillas de oro. Sus manos bajan y corren a lo largo del cuerpo, como los manantiales y los arroyos descendiendo de las colinas. A veces hace ademanes de remero y otras imita los movimientos de la que muele en el pilón. Generalmente danza con voluptuosidad y con las manos tendidas hacia adelante, en imploración, y con sugestivas contorsiones pelvianas. Pide, exige oñi (miel), símbolo del dulzor, de la esencia amorosa de la vida. Fernando Ortiz llama a su baile «danza de los manantiales».
Aflicciones de las que protege: Afecciones del bajo vientre y partes genitales, la sangre, el higado y todo tipo de hemorragias.
Monte (Ewe): Alambrilla ambarina, amor seco, anís, añil, .arabo, árbol bonito, árbol del cuerno, aroma amarillo y olorosa, ateje amarillo, avellano de costa, bejuco carey, bejuco péndola, boniato, bruja, calabaza, calaguala, canela de monte, cañamazo dulce, carey, cascabelillo, celosa cimarrona, copetuda, coralillo blanco, culantrillo de pozo, chayóte, espigelis, espinaca, extraña rosa, frailecillo de monte, frescura, girasol, grénguere, grosella, iguacamaya colorada, guaina de costa, hoja menuda, jaboncillo, limo de río, llantén cimarrón, jía amarilla, lechuga, legaña de aura, málvate, malvira, mangle, mango, manzanilla, marañón, melón de Castilla, mije, mirto, naranja, orozuz de la tierra, palo mulato, papo, papito, zapatico de la reina, peralejo del monte, peregrina, perejil, piña de salón, pringa hermosa, pomarrosa, rosas, sangre o carne de doncella o palo señorita, soplillo, titonia, vainilla amarilla, vainilla rosada, vetiver, hierba caimán, hierbaluisa, hierba maravedí y hierba mulata.

Hijos: Simpáticos y fiesteros, son en el fondo, muy voluntariosos y tienen un gran deseo de ascensión social. Aman las joyas, los perfumes y la buena ropa. Son sensuales, pero se esfuerzan por no chocar contra la opinión pública, a la que conceden grandísima importancia.

Catolización: Se sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre. Alrededor de 1620, dos indios, Juan de Hoyos y Juan Moreno, y un negrito criollo, Rodrigo, fueron a buscar sal a la bahía de Nipe. Estando allí en una canoa, vieron algo que les llamó la atención en el mar. A la luz del amanecer remaron hacia allí y se encontraron con una imagen tallada en madera de la Virgen María que flotaba sobre una tabla. Llevaba en el brazo izquierdo al niño Jesús y una cruz de oro en la mano derecha. En la tabla había una inscripción que decía: «Yo soy la Virgen de la Caridad.» Los tres hombres recogieron la imagen, que media quince pulgadas, y la condujeron al hato de varajagua, donde el administrador de la mina ordeno construirle una rustica ermita el 10 de mayo de 1916  benedicto xv la declaro patrona de cuba.
Los yorubas la identificaron con Ochún porque esta orisha es la dueña del cobre, aparece en la desembocadura de un rio, de tez bronceada, y entre los adornos de su vestimenta y atributos sobresale el oro y entre los criollos tuvo fama de caritativa y misericordiosa. En tiempos remotos la Iglesia Católica tomó las medidas de la imagen en cintas de raso para colocarlas en las vientres de las parturientas porque, se creía, así la Caridad del Cobre las protegía en el alumbramiento. Ochún es también la orisha protectora de las gestantes y parturientas.
 Espero les haya gustado mi post del dia de hoy,esperando haya sido de su agrado en honor a mi madre yalorde ibú kolé,abures aleyos y lectores......modopué (gracias)



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