Viernes 11
S. Dámaso, m.l.
Lucas Estilita; M°
Maravillas de Jesús
II de Adviento
2° del salterio
Is 48,17-19 /Sal 1 /
Mt 11,16-19
Mateo 11,16-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: <9,A quién se parece esta generación? Se parece a los niños sentados en la plaza que gritan a otros: "Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos cantado lamentaciones, y no habéis llorado". Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Tiene un demonio". Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores". Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios».
Hemos de mirar hacia la sabiduría de Dios
Jesús pone el dedo en la llaga y señala las sombras de la crítica que surge en tantos momentos de la vida, en muchas ocasiones marcada por la incomprensión y la intolerancia. A veces, hagamos lo que hagamos, vamos a ser criticados. No tengamos miedo, no pasa nada. Nuestra visión, desde la orilla de la fe, no se centra en agradar a los hombres sino en agradar a Dios. Cuántas veces lo que importa es el qué dirán, la opinión de la gente que nos rodea, su aplauso adulador. El Señor nos advierte de los hechos, nos previene de lo que puede sucedemos. Y nos indica la dirección en que hemos de mirar: «la sabiduría de Dios». La opinión de los hombres lleva casi siempre una etiqueta de intereses ocultos que, a veces, rayan en la mezquindad. Nuestros caminos los traza Dios y con Él hemos de recorrerlos. Esa es la clave de una verdadera actuación cristiana.
Señor, haz que escuche a mis hermanos con serenidad, no tanto para escoger los caminos que ellos proponen, cuanto para rectificar mis errores y eliminar mis sombras.