Tiempo Pascual/3° Salterio 3° Semana. Tomo 11
MIÉRCOLES 13 ABRIL
(ML) Santos MARTÍN I pp mr, HERMENEGILDO mr,
Sabás Reyes pb mr
Papa Francisco: El corazón se llena de confianza y esperanza pensando en las palabras de Jesús citadas en el Evangelio: «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día» . Vivamos la Eucaristía con espíritu de fe, de oración, de perdón, de penitencia, de alegría comunitaria, de atención hacia los necesitados y hacia las necesidades de tantos hermanos y hermanas, con la certeza de que el Señor cumplirá lo que nos ha prometido: la vida eterna.
PALABRA:
Dijo Jesús a la gente: «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed; pero,
como os he dicho, me habéis visto y no creéis. Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y el que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día. Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día».
ORACIÓN:
Hechos 8,1b-8; Salmo 65,1-7 . JUAN 6,35-40
JESUCRISTO, tú sabes que mi mayor deseo es que se cumpla en mi vida la voluntad del Padre y que yo la acepte como lo mejor, porque así lo es. Tú me amas con Misericordia sin límites y no dejarás que me pierda, y me resucitarás en el último día, para alabarte eternamente con todos los santos. (Sigue tu oración personal).
Tiempo Pascual/3° Salterio 3° Semana. Tomo
Martes 12 abril
santos Julio I pp, David Uribe pb mr, José Moscatí cf,
Damián oh, Victor mr, Visia y Sofia mrs
Papa Francisco: Los judíos en el desierto, que añoraban la carne y las cebollas que comían en Egipto, pero olvidaban que esos alimentos los comían en la mesa de la esclavitud. Ellos, en esos momentos de tentación, tenían memoria, pero una memoria enferma, una memoria selectiva. Una memoria esclava, no libre. Cada uno de nosotros, hoy, puede preguntarse: ¿Y yo? ¿Dónde quiero comer? ¿En qué mesa quiero alimentarme? ¿En la mesa del Señor? ¿O sueño con comer manjares gustosos, pero en la esclavitud? Además, cada uno de nosotros puede preguntarse: ¿Cuál es mi memoria? ¿La del Señor que me salva, o la del ajo y las cebollas de la esclavitud? ¿Con qué memoria sacio mi alma?
PALABRA:
Dijo la gente a Jesús: «¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a comer pan del cielo"». Jesús les replicó: «Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo». Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de este pan». Jesús les contestó: «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed».
ORACIÓN:
Hechos 7,51-8,1a; Salmo 30,3-8.17.21 • JUAN 6,30-35
JESUCRISTO, confieso con los labios y creo con el corazón que tú eres el pan de la vida. Y no quisiera acostumbrarme a ese Pan, que es tu Cuerpo, hasta el punto de no adorarte con todas mis fuerzas, mi gratitud y mi entusiasmo: es la Vida que está en la Eucaristía. Dame ojos nuevos y corazón nuevo, para verte cada día con asombro y sentir tu presencia con el inmenso gozo de la amistad entre tú y yo. Y con la garantía de tu Misericordia,que acojo agradecido y me invita a ser misericordioso. (Sigue tu oración personal).
yo soy el pan de vida.
El que viene a mí no pasará hambre,
y el que cree en mí nunca pasará sed.