martes, 10 de mayo de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MARTES 10/05/2016





Tiempo Pascual/7° Salterio 3° Semana. Tomo II
Martes 10 Mayo










Santos JUAN DE ÁVILA pb dc, Antonino de Florencia oh,
Job AT, Solongia vg mr

Papa Francisco: La Virgen María nos enseña el significado de vivir en el Espíritu Santo y qué significa acoger la novedad de Dios en nuestra vida. Ella concibió a Jesús por obra del Espíritu, y cada cristiano, cada uno de nosotros, está llamado a acoger la Palabra de Dios, a acoger a Jesús déntro de sí y llevarlo luego a todos. María invocó al Espíritu con los Apóstoles en el Cenáculo: también nosotros, cada vez que nos reunimos en oración estamos sostenidos por la presencia espiritual de la Madre de Jesús, para recibir el don del Espíritu y tener la fuerza de testimoniar a Jesús resucitado. Que María os ayude a e itar atentos a lo que el Señor os pide, y a vivir y caminar siempre según el Espíritu Santo.





PALABRA:
Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: «Padre, ha llegado la hora,
glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a los que le confiaste. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo.Yo te he glorificado sobre la tierra, he coronado la obra que me encomendaste.Y ahora, Padre, glorificame cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes que el mundo existiese. He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han _creído que tú me has enviado.Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por estos que tú me diste, y son tuyos. Sí, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado.Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti».



ORACIÓN:
Hechos 20,17-27; Salmo 67,10-11.20-21 • JUAN 17,1-11a
JESUCRISTO, acojo sediento la vida eterna que me ofreces, porque, por tu Misericordia, me consideras entre los que el Padre te confió. Y quiero que el programa de mi vida en este mundo sea el que conduce a la vida eterna: conocer mejor a tu Padre y a ti, para amaros más y vivir en comunión con la Trinidad divina. (Sigue tu oración personal).









lunes, 9 de mayo de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL LUNES 09/05/2016







Tiempo Pascual/7° Salterio 3° Semana. Tomo II
Lunes 09 Mayo












Santos Isaías prof, Hermes NT, Pacomio ab, 
Catalina de Bolonia vg



Papa Francisco: El Espíritu que Jesús trae es el Espíritu de las bienaventuranzas, el Espíritu del Padre: «El Padre está conmigo». Y por esto «vence al mundo». Jesús es enviado por amor y Jesús ama. ¿Cuál es el amor de Jesús? Muchas veces hemos leído tonterías sobre el amor de Jesús. Pero el amor de Jesús es grande. Ante todo Jesús ama mucho al Padre en el Espíritu Santo. Es un amor misterioso y eterno. Sólo podemos pedir la gracia de poder verlo una vez, cuando nosotros estaremos allí. El segundo amor de Jesús es su Madre. Al final: con tantos dolores, tantos sufrimientos, desde la cruz pensó en su mamá y dijo: "Cuida de ella". Por último, el tercer amor de Jesús es la Iglesia, su esposa por amor: hermosa, santa, pecadora, pero la ama igualmente. El amor de Jesús hace fecunda a su esposa, hace fecunda a la Iglesia con nuevos hijos, bautismos. Y la Iglesia crece con esta fecundidad nupcial del amor de Jesús. Sin embargo algunas veces el Señor no envía hijos: es una prueba.





PALABRA:
Dijeron los discípulos a Jesús: «Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que
te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios». Les contestó Jesús: «¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».


ORACIÓN:
Hechos 19,1-8; Salmo 67,2-7 • JUAN 16,29-33
JESUCRISTO, los apóstoles te dejaron solo y huyeron. Y yo también. Pero tú me dices: Yo nunca estoy solo, porque está conmigo el Padre. Por mi parte, abandonarte es una ingratitud que sólo tu amor puede perdonar. Pero es además una actitud suicida, porque sin ti sólo tengo el pecado y la muerte. Por eso, me conforta tu Palabra llena de Misericordia: «Ten valor, yo he vencido al mundo». Y quieres hacerme partícipe de tu victoria. (Sigue tu oración personal).

yo no estoy solo, porque está conmigo el Padre.

Os he hablado de esto,

para que encontréis paz en mí.









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