lunes, 5 de septiembre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL LUNES 05/09/2016



Tiempo Ordinario/23° Salterio 3ªSemana. Tomo IV
Lunes 05 Septiembre





Santos Bertín ab, Urbano y co mrs,

Pedro Nguyén Tu y co mrs. Beata Teresa de Calcuta

Papa Francisco: La madre Iglesia enseña a estar cerca de quien está abandonado y muere solo. Es lo que hizo la beata Teresa por las calles de Calcuta. La misericordia da la paz a quien parte y a quien permanece, haciéndonos sentir que Dios es más grande que la muerte, y que permaneciendo en Él incluso la última separación es un «hasta la vista»... Esto lo había entendido bien la beata Teresa. Le decían: «Madre, esto es perder tiempo». Encontraba gente moribunda por la calle, gente a la que empezaban a comer el cuerpo las ratas de la calle, y ella los llevaba a casa para que muriesen limpios, tranquilos, acariciados, en paz. Ella les decía «hasta la vista», a todos estos... Y ellos los esperan, allí [indica el cielo], en la puerta, para abrirles la puerta del Cielo.



PALABRA:
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo. Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico: «Levántate y ponte ahí en medio». Él se levantó y se quedó en pie. Jesús les dijo: «Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?».Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre: «Extiende el brazo». Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido. Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.

ORACIÓN:
1Corintios 5,1-8; Salmo 5,5-7.12 • LUCAS 6,6-11
SEÑOR, es absurdo anteponer la ley del descanso sabático al amor, que es la síntesis de la ley y está por encima de ella. Tu poder a favor de los hombres no conoce barreras. Todos los días y todas las horas son del Señor del tiempo, para hacer el bien. Es infinitamente mayor tu poder de hacer el bien que mi capacidad de recibir. Todo hombre y mujer del siglo XX y XXI admira sin reservas a la Madre Teresa, la mujer toda para todos los más pobres entre los pobres, a pesar de sus profundos sufrimientos interiores. ¿Cuándo pasaré de 
admiración a la imitación de su misericordia? ¡Llena, Señor, mi corazón de ti, todos los días! 
(Sigue tu oración personal):

Ellos discutían qué había que hacer con jesús.





domingo, 4 de septiembre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL DOMINGO 04/09/2016





Tiempo Ordinario/23° Salterio 3ª Semana. Tomo IV
Domingo 04 Septiembre







Santos Moisés AT, Marcelo mr, Cándida mr, Rosalía vg,
Marino di er. Ntra. Sra. de la Consolación

Papa Francisco: En el evangelio de hoy Jesús insiste acerca de las condiciones para ser sus discípulos: no anteponer nada al amor por Él, cargar la propia cruz y seguirle. Jesús no quiere engañar a nadie. Él sabe bien lo que le espera en Jerusalén, cuál es el camino que el Padre le pide que recorra: es el camino de la cruz, del sacrificio de sí mismo para el perdón de nuestros pecados. Seguir a Jesús no significa participar en un cortejo triunfal. Significa entrar en su gran obra de misericordia, de perdón, de amor. Y este perdón universal, esta misericordia, pasa a través de la cruz. Pero Jesús no quiere realizar esta obra solo: quiere implicarnos también a nosotros en la misión que el Padre le ha confiado. Después de la resurrección dirá a sus discípulos: «Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo...». El discípulo de Jesús renuncia a todos los bienes porque ha encontrado en Él el Bien más grande, en el que cualquier bien recibe su pleno valor y significado: los vínculos familiares, las demás relaciones, el trabajo, los bienes culturales y económicos, y así sucesivamente. El cristiano se desprende de todo y reencuentra todo en la lógica del Evangelio, la lógica del amor y del servicio.






PALABRA: 
• Sabiduría 9,13-18: ¿Qué hombre conoce el designio de Dios, quién comprende lo que Dios quiere? Los pensamientos de los
mortales son mezquinos y nuestros razonamientos son falibles; porque el cuerpo mortal es lastre del alma y la tienda terrestre abruma la mente que medita. Apenas conocemos las cosas terrenas y con trabajo encontramos lo que está a mano: ¿Pues quién rastreará las cosas del cielo, quién conocerá tu designio, si tú no le das sabiduría enviando tu Santo Espíritu desde el cielo? Sólo así fueron rectos los caminos de los terrestres, los hombres aprendieron lo que te agrada; y la sabiduría los salvó.






Salmo 89,3-6.12-14.17: Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.







Filemón 9b-10.12-17:Yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús, te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en la prisión. Te lo envío como algo de mis entrañas. Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en tu lugar en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo: así me harás este favor no a la fuerza, sino con toda libertad. Quizá se apartó
de ti para que le recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano querido. Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer tú como hombre y como cristiano. Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí mismo.


• LUCAS 14,25-33: Mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar". ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío».


ORACIÓN:
SEÑOR, quiero que seas lo primero en mi vida, por encima de todo, sin que nada ni nadie impida tu primacía absoluta: eres mi Señor, el único. Tú lo has dicho y yo lo creo con toda la capacidad de la fe y del amor que me has dado. ¡Grande es la Misericordia que tienes conmigo! (Sigue tu oración personal).







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