miércoles, 5 de octubre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MARTES 04/10/2016 DIA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS (ORULA)







Tiempo Ordinario/27° Salterio 3° Semana. Tomo IV
MARTES (MO) 04 OCTUBRE







San FRANCISCO DE ASÍS rl, Áurea de París ab,
Petronio ob, Quintín mr

Papa Francisco: San Francisco de Asís comprendió muy bien el secreto de la Bienaventuranza de los pobres de espíritu. De hecho, cuando Jesús le habló en la persona del leproso y en el Crucifijo, reconoció la grandeza de Dios y su propia condición de humildad. En la oración, el Poverello pasaba horas preguntando al Señor: «¿Quién eres tú? ¿Quién soy yo?». Se despojó de una vida acomodada y despreocupada para desposarse con la "Señora Pobreza", para imitar a Jesús y seguir el Evangelio al pie de la letra. Francisco vivió inseparablemente la imitación de Cristo pobre y el amor a los pobres, como las dos caras de una misma moneda. En un cristiano, las obras de servicio y de caridad nunca están separadas de la fuente principal de cada acción nuestra: es decir, la escucha de la Palabra del Señor, el estar —como María de Betania— a los pies de Jesús, con la actitud del discípulo. Y por esto, se reprende a Marta. Es de la contemplación, de una fuerte relación de amistad con el Señor, de donde nace en nosotros la capacidad de vivir y llevar el amor de Dios, su misericordia, su ternura hacia los demás. 





PALABRA:
Entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano». Pero el Señor le contestó: «Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán». 

ORACIÓN:
Gálatas 1,13-24; Salmo 138,1-3.13-15 • LUCAS 10,38-42 
SEÑOR, Marta y María representan dos actitudes ante la vida. Una, la del sentido común racional: Marta trabaja agobiada, mientras María está embobada escuchándote. Pero nuestros criterios no son tus criterios. Yo hubiera estado de parte de Marta. Tú ves más allá, y valoras más la actitud de María, que ha elegido «lo único necesario», lo que no pasa. San Francisco eligió también la mejor parte, lo único necesario. Y las legiones de discípulos que han seguido sus huellas —franciscanos y capuchinos, hombres y mujeres, en los conventos o en el mundo- ven en su gigantesco Fundador la encarnación perfecta de tu Evangelio, una invitación viva para todos los que queremos escuchar o leer tu Palabra y cumplirla: que, como Francisco, sea bienaventurado siendo misericordioso. (Sigue tu oración personal) 








martes, 4 de octubre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL LUNES 03/10/2016





Tiempo Ordinario/27° Salterio 3° Semana. Tomo IV
Lunes 03 Octubre









Santos FRANCISCO DE BORJA pb,
Dionisio Areopagita NT, Gerardo ab

 Papa Francisco: En el Evangelio leemos la parábola del Buen Samaritano, que habla de un hombre asaltado por bandidos y abandonado medio muerto al borde del camino. La gente pasa, mira y no se para, continúa indiferente el camino: no es asunto suyo. No os dejéis robar la esperanza. Cuántas veces decimos: no es mi problema. Cuántas veces miramos a otra parte y hacemos como si no viéramos. Sólo un samaritano, un desconocido, ve, se detiene, lo levanta, le tiende la mano y lo cura.





PALABRA:
Se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo
a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?». Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?». Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser.Y al prójimo corno a ti mismo». Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida». Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?». Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta". ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?». Él contestó: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo: «Anda, haz tú lo mismo».


ORACIÓN:
Gálatas 1,6-12; Salmo 110,1-2.7-10 • LUCAS 10,25-37
SEÑOR, me indicas quién es mi prójimo y cómo ha de ser mi conducta: amor, misericordia, compasión y ayuda. Quiero seguir tus huellas con la sencillez de tantos santos, dedicados a la misericordia. Tú eres mi mejor samaritano. Yo me dejo cuidar por ti y quiero ser buen samaritano con el prójimo marginado. (Sigue tu oración personal).






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