sábado, 8 de octubre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL JUEVES 06/10/2016




Tiempo Ordinario/27°Salterio 3ªSemana. Tomo IV
Jueves 06 Octubre






Santos BRUNO pb, Fe mr, María Francisca vg,
Román ob. Beato Juan de Palafox

 Papa Francisco: Esta es la oración: pedir, buscar cómo llamar al corazón de Dios. Dios nunca te da un regalo, una cosa que le pides así, sin envolverlo bien, sin algo más que lo haga más bonito. Y lo que el Señor, el Padre nos da 'aún más' es el Espíritu: el verdadero don del Padre es aquel que la oración no se atreve a esperar. 'Yo pido esta gracia; pido esto, y rezo mucho... Solamente espero que me dé esto'. Y Él, que es Padre, me da eso y más: el don, el Espíritu Santo. Es Él quien nos acompaña y nos enseña a rezar. Y nuestra oración debe ser así, trinitaria. Muchas veces: '¿Pero usted cree?': 'Sí, sí'..¿En qué cree?: 'En Dios'. 'Pero, ¿qué es Dios para usted?. -'Dios, Dios'. Pero Dios no existe: ¡no os escandalicéis! ¡Dios así no existe! Existe el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo: son personas, no son una idea en el aire... ¡Este Dios spray no existe! ¡Existen personas! Jesús es el compañero de camino que nos da lo que pedimos, el Padre que cuida de nosotros y nos ama, y el Espíritu Santo que es el don, es ese 'extra' que nos da el Padre.


PALABRA: 
Dijo Jesús a los discípulos: «Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle".Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme, para dártelos". Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?».


ORACIÓN:
Gálatas 3,1-5; Salmo: Lucas 1,69-75 • LUCAS 11,5-13

SEÑOR, me invitas que pida al Padre, y me propongo hoy hacer la oración infalible: pidiendo al Padre para mí algo que sea necesario para mi salvación, con fe y en tu nombre. Padre, dame el Espíritu Santo, sin el cual estaría muerto: te lo pido en nombre de tu Hijo Jesús, que dio su vida por mí. Y yo estoy seguro de que, por tu Misericordia, no puedes negármelo. Amén. (Sigue tu oración personal).







miércoles, 5 de octubre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MIÉRCOLES 05/10/2016




Tiempo Ordinario/27° Salterio 3° Semana. Tomo IV
Miércoles 05 Octubre









Santos M.a Faustina Kowalska vg, Apolinar ob,
Atilano ob, Mauro y Plácido mjs.
Beatos Raimundo de Capua pb, Bartolomé Longo es


Feria Mayor

TÉMPORAS DE ACCIÓN DE GRACIAS Y DE PETICIÓN

Papa Francisco: Rezar siempre, pero no para convencer al Señor a fuerza de palabras. Él conoce mejor que nosotros aquello que necesitamos. La oración perseverante es más bien expresión de la fe en un Dios que nos llama a combatir con Él, cada día, en cada momento, para vencer el mal con el bien.








PALABRA:
Dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca  encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!».

ORACIÓN:
Deuteronomio 8,7-18; Salmo: 1Crónicas 29,10-12; 2Corintios 5,17-21 • MATEO 7,7-11
SEÑOR, qué bien que dediquemos un día expresamente a la oración, en la doble vertiente de pedirte con fe lo que creemos necesitar, y estar dispuestos a darte gracias. En la oración de petición mostramos nuestra pobreza, creemos en tu poder soberano y en el amor que nos tienes: te exponemos nuestra necesidad y esperamos ser atendidos por tu Misericordia. No todo debe acabar aquí: cuando nos concedes lo que te pedimos, es de bien nacidos tener la actitud de agradecértelo, algo que lamentablemente olvidamos, como los nueve leprosos curados. Te agrada salir en nuestra ayuda, pero no te gusta que no reconozcamos tu generosidad. (Sigue tu oración personal).

Pedid y se os dará,

buscad y encontraréis,

llamad y se os abrirá.






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