Martes 11 Octubre
Santos JUAN XXIII pp, Ma SOLEDAD TORRES vg,
Felipe el Diácono NT, Fermín ob.
Beata María de Jesús mf rl. Ntra. Sra. de Begoña
Papa Francisco: El papa Juan XXIII era un hombre capaz de transmitir paz; una paz natural, serena, cordial; una paz que con su elección al Pontificado se manifestó a todo el mundo y recibió el nombre de bondad. Es muy bello encontrar a un sacerdote bueno, con bondad. Juan XXIII transmitía paz porque tenía un alma profundamente pacificada: él se había dejado pacificar por el Espíritu Santo. Y este ánimo pacificado era fruto de un largo y arduo trabajo sobre sí mismo, trabajo del que ha quedado abundante huella en el Diario del alma.
PALABRA:
Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su
casa. Él entró y se puso a la mesa. Como el fariseo se sorprendió al
ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo:
Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo».
ORACIÓN:
Gálatas 5,1-6; Salmo 118,41.43-45.47.48 • LUCAS 11,37-41 SEÑOR, hoy se cumplen 54 años de la apertura del Concilio Vaticano II por san Juan XXIII, cuya fiesta celebramos hoy: Papa y Concilio son dos de los mejores regalos que hiciste a la humanidad en el siglo XX. Dame, Señor, la sabiduría del Concilio y la bondad del "Papa bueno", para aprender a ser tu testigo creíble para nuestro tiempo descreído, y a conseguir ser para los demás el reflejo fiel de tu Misericordia y la cara amable de tu Iglesia.
(Sigue tu oración personal).