domingo, 16 de octubre de 2016

CULTIVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL DOMINGO 16/10/2016




Tiempo Ordinario/28  Salterio 4ª Semana. TomoIV
Domingo 16 Octubre







Stos. EDUVIGIS rl, MARGARITA M.a DE ALACOQUE vg,

Longinos NT, Gerardo Mayela rl. Beata Petra de S. José vg


 Papa Francisco: En el evangelio de hoy Jesús relata una parábola sobre la necesidad de orar siempre, sin cansarnos. La protagonista es una viuda que, a fuerza de suplicar a un juez deshonesto, logra que se le haga justicia en su favor. Y Jesús concluye: si la viuda logró convencer a ese juez, ¿pensáis que Dios no nos escucha a nosotros, si le pedimos con insistencia? La expresión de Jesús es muy fuerte: «Pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante Él día y noche?». «Clamar día y noche» a Dios. Nos impresiona esta imagen de la oración. ¿No conoce Él ya nuestras necesidades? En la lucha contra el mal fuera y dentro de nosotros, el Señor no está lejos; nosotros luchamos con Él a nuestro lado, y nuestra arma es precisamente la oración. Hay una lucha que mantener cada día; pero Dios es nuestro aliado, la fe en Él es nuestra fuerza, y la oración es la expresión de esta fe. Por ello Jesús nos asegura la victoria, pero al final se pregunta: «Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra (Lc 18,8). Si se apaga la fe, se apaga la oración, y nosotros caminamos en la oscuridad, nos extraviamos en el camino de la vida




PALABRA:
Éxodo 17,8-13: Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidin Moisés dijo a Josué: «Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte con el bastón maravilloso en la mano». Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec: Moisés,Aarón y Jur subieron a la cima del monte. Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel; mientras la tenía bajada, vencía Amalec.Y como le pesaban las manos, sus compañeros toman,' una piedra y se la pusieron debajo para que se sentase; Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada.







Salmo 120,1-8: El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.






2Tímoteo 3,14-4,2: Permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado; sabiendo de quién lo aprendiste, y que desde niño conoces la Sagrada Escritura: ella puede darte la sabiduría que por la fe en Cristo Jesús conduce a la salvación. Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud: así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena. Ante Dios ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su
venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda comprensión y pedagogía.

LUCAS 18,1-8: Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario"; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara"».Y el Señor respondió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios ¿no hará Justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?, ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».

ORACIÓN:
SEÑOR, quieres que mi oración sea ininterrumpida: que ore siempre sin desanimarme, incluso cuando tengo que dedicarme a trabajar. La oración, hablar contigo, es compatible con toda actividad. Y lo es especialmente con el apostolado, del cual es el alma. 
Y con las misiones, por cuyos sacrificados enviados te pido hoy con toda mi alma. ¡Ojalá, por tu Misericordia, cuando vuelvas encuentres esta fe en la tierra! (Sigue tu oración personal).






CULTIVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL SÁBADO 15/10/2016





Tiempo Ordinario/28° Salterio 4° Semana. Tomo IV 
Sábado 15 Octubre









Santos TERESA DE JESÚS vg dc,

Severo ob, Tecla ab


Papa Francisco: Santa Teresa transitó el camino de la oración,-que definió bellamente como un «tratar de amistad estando muchas veces a solas con quien sabemos nos ama» (Vida 8,5). Cuando los tiempos son "recios", son necesarios «amigos fuertes de Dios» para sostener a los flojos (Vida 15.5). Rezar no es una forma de huir, tampoco de meterse en una burbuja, ni de aislarse, sino de avanzar en una amistad que tanto más crece cuanto más se trata al Señor, «amigo verdadero» y «compañero» fiel de viaje, con quien «todo se puede sufrir», pues siempre «ayuda, da esfuerzo y nunca falta» (Vida 22,6). Para orar «no está la cosa en pensar mucho sino en amar mucho» (Moradas IV,1,7), en volver los ojos para mirar a quien no deja de mirarnos amorosamente y sufrirnos pacientemente (cf. Camino 26,3-4). Por muchos caminos puede Dios conducir las almas hacia sí, pero la oración es el «camino seguro» (Vida 21,5). Dejarla es perderse (cf. Vida 19,6). Estos consejos de la Santa son de perenne actualidad. ¡Vayan adelante, pues, por el camino de la oración, con determinación, sin detenerse, hasta el fin! Esto vale singularmente para todos los miembros de la vida consagrada. En una cultura de lo provisorio, vivan la fidelidad del «para siempre, siempre, siempre» (Vida 1,5); en un mundo sin esperanza, muestren la fecundidad de un «corazón enamorado» (Poesía 5); y en una sociedad con tantos ídolos, sean testigos de que «sólo Dios basta» (Poesía 9).




PALABRA:
Exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».





ORACIÓN:
Eclesiástico 15,1-6; Salmo 88,2-9.16-19 • MATEO 11,25-30
SEÑOR, a la gente sencilla, como santa Teresa, revela el Padre los grandes secretos. Lo que, en sus largas horas de oración, le decías al corazón es lo que con tanto acierto legó a la Iglesia en sus escritos. Pasión por ti, amor a la Iglesia, sencillez y espíritu de
trabajo por el Reino: son las virtudes que diste a Teresa, primera Doctora de la Iglesia. Esas cualidades son las que hoy te pido para mí, como te lo pedía la gran carmelita, esperándolo todo de tu Misericordia. (Sigue tu oración personal).










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