Tiempo Ordinario/30° Salterio 2° Semana. Tomo IV
Viernes 28 Octubre
Santos SIMÓN y JUDAS TADEO aps, Fidel mr,
Francisco Serrano ob y co mrs, Rodrigo Aguilar pb mr
Papa Francisco: Profesar que la Iglesia es apostólica significa subrayar el vínculo constitutivo que ella tiene con los Apóstoles, con aquel pequeño grupo de doce hombres que Jesús un día llamó a sí, les llamó por su nombre, para que permanecieran con Él y para enviarles a predicar (cf. Mc 3,13-19). «Apóstol», en efecto, es una palabra griega que quiere decir «mandado», «enviado». Un apóstol es una persona que es mandada, es enviada a hacer algo y los Apóstoles fueron elegidos, llamados y enviados por Jesús, para continuar su obra, o sea orar —es la primera labor de un apóstol— y, segundo, anunciar el Evangelio. Esto es importante, porque cuando pensamos en los Apóstoles podríamos pensar que fueron sólo a anunciar el Evangelio, a hacer muchas obras.
PALABRA:
Subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro,
y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.
ORACION: Efesios 2,19-22; Salmo 18,2-5 • LUCAS 6,12-19
SEÑOR, después de orar, nombraste a tus elegidos por su nombre y apellido: un gesto más de tu Misericordia. y a mí me quieres como soy y me llamas por mi nombre. ¡librame de la traición de Judas (Iscariote), de las negaciones de Pedro, de las ambiciones de Santiago y Juan, del abandono de todos en la Pasión! ¡Ayúdame a serte siempre fiel, como fueron los apóstoles después de recibir en Pentecostés el amor incondicional a ti y el inmenso regalo -que extenderían por todo el mundo- de la fe! (Sigue tu oración personal).