martes, 15 de noviembre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL LUNES 14/11/2016





Tiempo Ordinario/33° Salterio 1° Semana. Tomo IV
Lunes 14 Noviembre







Santos José Pignatelli pb, Rufo ob, Lorenzo O'Toole ob,
Serapio mr

 Papa Francisco: El pasaje del evangelio del ciego de Jericó representa la "primera clase de personas" que puebla la narración del evangelista Lucas: un hombre que no tenía nada pero que quería la salvación, quería ser curado, y por lo tanto grita más fuerte que el muro de la indiferencia que lo rodea hasta que vence su propósito y consigue llamar a la puerta del corazón de Jesús. Los discípulos pretendían callar al ciego para evitar disturbios y alejar 'al Señor de una periferia'. Esta periferia no podía llegar al Señor, porque este círculo -pero con buena voluntad ¿eh?- cerraba la puerta. Y esto sucede con frecuencia, entre nosotros creyentes: cuando hemos encontrado al Señor, sin que nosotros nos demos cuenta, se crea este microclima eclesiástico. No sólo los sacerdotes, los obispos, también los fieles: Pero nosotros somos esos que están con el Señor. Y de tanto mirar al Señor no miramos la necesidad del Señor: no miramos al Señor que tiene hambre, que tiene sed, que está en prisión, que está en el hospital. Ese Señor, en el marginado. Y este clima hace mucho mal.





PALABRA
Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: «Pasa Jesús Nazareno». Entonces
gritó «Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!» .Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo «Señor, que vea otra vez». Jesús le contestó: «Recobra la vista, tu fe te ha curado». Enseguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.



ORACIÓN:
Apocalipsis 1,1-4;2,1-5a; Salmo 1,1-6 • LUCAS 18,35-43
JESÚS, hijo de David, ten compasión de mil Este sencillo y profundo grito de ayuda no sólo le valió al ciego de Jericó para recobrar la vista. A lo largo de los siglos de cristianismo, millones de veces ha salido del corazón y de los labios de los cristianos para
pedirte que tengas compasión en todos los ámbitos de la vida. Ten compasión de mi vida sin sentido ni rumbo, ten compasión de mi matrimonio y de mis hijos, ten compasión de mis compañeros de estudio o de trabajo, ten compasión de quienes no tienen un trabajo digno, ni un salario, ni una casa. Y, sobre todo, al estilo del "Peregrino ruso", como "oración del corazón":
Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí, que soy un pecador. (Sigue tu oración personal).






lunes, 14 de noviembre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL DOMINGO 13/11/2016



Tiempo Ordinario/33° NOVIEMBRE
Domingo 13 Noviembre






Santos LEANDRO ob, Estanislao de Kostka rl,

Diego de Alcalá rl, Eugenio ob, Agustina vg.
Ntra. Sra. de los Treinta y Tres


Papa Francisco: La gente hablaba del templo y de su belleza. Porque era hermoso ese templo. Entonces Jesús dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra
que no sea destruida» (Lc 21,6). Naturalmente le preguntan: ¿cuándo va a ser eso?, ¿cuáles serán las señales? Pero Jesús desplaza la atención a las verdaderas cuestiones. Y son dos. Primero: no dejarse engañar por los falsos mesías y no dejarse paralizar por el miedo. Segundo: vivir el tiempo de la espera como tiempo del testimonio y de la perseverancia. Y nosotros estamos en este tiempo de la espera, de la espera de la venida del Señor, que dice: «Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas» (v. 19). ¡Cuánta esperanza en estas palabras! Son una llamada a la esperanza y a la paciencia, a saber esperar los frutos seguros de la salvación, confiando en el sentido profundo de la vida y de la historia.





PALABRA: --- • Malaquías 3,19-20a: Mirad que llega el día, ardiente como un
horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir —dice el Señor de los Ejércitos—, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.







Salino 97,5-9: El Señor llega para regir la tierra con rectitud.







2Tesalonicenses 3,7-12:Ya sabéis cómo tenéis que imitar mi ejemplo: No viví entre vosotros sin trabajar, nadie me dio de balde el pan que comí, sino que trabajé y me cansé día y noche, a fin de no ser carga para nadie.
No es que no tuviera derecho para hacerlo, pero quise daros un ejemplo que imitar. Cuando viví con vosotros os lo dije: el que no trabaja, que no coma. Porque me he enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a esos les digo y les recomiendo, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.

LUCAS 21,5-19: Algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido». Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?». Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usando mi nombre diciendo: "Yo soy" o bien "el momento está cerca"; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá enseguida». Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá: con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

ORACIÓN
SEÑOR, con mi perseverancia en la fe, en el amor, en tu servicio, quiero salvar mi alma. Dame palabras de sabiduría para hacer frente a los falsos mesías que tratan de embaucar a los incautos. Yo soy, y quiero ser siempre, tu siervo, hijo de tu esclava: tú rompes mis cadenas y, en la libertad que me concedes, puedo respirar el aire puro de la fe y puedo renovar mi esperanza en que jamás me dejarás abandonado a mis pobres fuerza ,. Tu corazón es una fuente inagotable de misericordia. (Sigue tu oración personal).






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