Tiempo Ordinario/33°Salterio 1ª Semana. Tomo IV
Sábado 19 Noviembre
Santos Abdías prof, Matilde vg, Rafael J. Kalinowski pb,
Máximo mr, Inés de Asís vg
Papa Francisco: Los saduceos, que niegan la resurrección, le hacen una pregunta a Jesús para ridiculizar la fe en la resurrección: «Una mujer tuvo siete maridos, que murieron uno tras otro. ¿De cuál de ellos será mujer después de su muerte?». Jesús, siempre apacible y paciente, responde que la vida después de la muerte no tiene los mismos parámetros de la vida terrena. En la vida eterna ya no existirá el matrimonio: serán como ángeles. «No es Dios de muertos, sino de vivos». En Jesús Dios nos da la vida eterna, la da a todos, y gracias a Él todos tienen la esperanza de una vida más auténtica que esta.
PALABRA:
Se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y
le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano". Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos.Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella». Jesús les contestó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección.Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob". No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos». Intervinieron unos escribas: «Bien dicho, Maestro». Y no se atrevían a hacerle más preguntas.
ORACIÓN:
Apocalipsis 11,4-12; Salmo 143,1-2.9-10 •LUCAS 20,27-40
SEÑOR, tú has dejado este mundo en manos de los hombres, colaboradores del Dios Creador. Pero también hay quien intenta tener en sus manos el gobierno y la organización de la gloria eterna. ¿No basta con el mal que hacemos en el mundo? Por tu misericordia, haz que en esta vida siga tus huellas terrenas, y cuando como hijo de Dios participe de tu resurrección, vea con mis ojos que tú eres un Dios de vivos y experimente que la Vida sólo está en ti. (Sigue tu oración personal).