Tiempo Ordinario/34° Salterio 2ª Semana. Tomo IV
Domingo 20 Noviembre
Stos. Crispín ob mr, Edmundo re mr, Francisco J. Can ct mr.
Beata Ángeles y co mrs
PALABRA:
• 2Samuel 5,1-3: En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron
a Hebrón a ver a David y le dijeron: «Hueso y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien
dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: Tú serás el pastor de mi pueblo, Israel, tú serás el jefé de Israel». Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
Salmo 121,1-5: Vamos alegres a la casa del Señor.
Colosenses 1,12-20: Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, tronos, dominaciones, principados, potestades; todo fue creado por Él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
⦁ LUCAS 23,35-43: Las autoridades y el pueblo hacían muecas a Jesús, diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido». Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo». Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: Este es el rey de los judíos. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: «¿ No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros». Pero el otro lo increpaba: «¿Ni siquiera temes tú a Dios estando en el mismo suplicio?Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha faltado en nada».Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso».
ORACIÓN:
CRISTO REY, coronado de espinas, tú eres el verdadero y único Rey del universo. Esa es la verdad de la que eres testigo. Y escucho tu voz como todo el que es de la verdad. Eres mi Rey, aunque te vea con una corona de espinas y una caña como cetro. Eres mi
Rey, aunque te desnuden y te eleven clavado en la cruz. Así, desde la Cruz, que es tu trono de gloria, venciste la muerte y el pecado, y nos haces partícipes de tu victoria. ¡Por tu infinita Misericordia, acuérdate de mí, ahora que estás en tu reino! (Sigue tu oración personal).