Tiempo Ordinario/34° Salterio 2ª Semana. Tomo IV
Martes 22 Noviembre
Santos CECILIA vg mr, Filemón NT, Benigno ob.
Papa Francisco: La gente hablaba del templo y de su belleza. Porque era hermoso ese templo Entonces Jesús dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra todo será destruido». Naturalmente le preguntan: "¿Cuándo va a ser eso?, ¿cuáles serán las señales?'. Pero Jesús desplaza la atención de estos aspectos secundarios —¿cuándo será?, ¿cómo será?—, desplaza a las verdaderas cuestiones. Y son dos. Primero: no dejarse engañar por los falsos mesías y no dejarse paralizar por el miedo. Segundo: vivir el tiempo de la espera como tiempo del testimonio y de la perseverancia. Y nosotros estamos en este tiempo de la espera, de la espera de la venida del Señor.
PALABRA:
Algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido». Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?». Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá enseguida». Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo».
ORACIÓN:
Apocalipsis 14,14-19; Salmo 95,10-13 • LUCAS 21,5-11
SEÑOR, nunca han faltado falsos profetas y engañadores de oficio. Pero tú me abres los ojos para descubrir la falsedad que hay en ellos y la Verdad que eres tú. En medio de las mayores catástrofes y tormentas de la vida, estás tú, aunque te hagas el dormido recostado en la barca de mi vida. Por eso, espero que no cunda el pánico en mi corazón, pase lo que pase. Confío en tu Misericordia, no quedaré confundido. (Sigue tu oración personal)
Cuidado que nadie os engañe.
Porque muchos vendrán usurpando mi nombre.