Cultivarse es crecer, la ira no hace nada por nadie, la paciencia es la madre del buen carácter, quienes la cultivan disfrutaran de larga vida
miércoles, 21 de diciembre de 2016
martes, 20 de diciembre de 2016
CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MARTES 20/12/2016
FERIA MAYOR
Martes 20 Diciembre
Santos Domingo de Silos ab, Ceferino pp, Ursicino ev
Papa Francisco: María instaura un vínculo de parentesco con Jesús antes aún de darlo a luz: se convierte en discípula y madre de su Hijo en el momento en que acoge las palabras del Ángel y dice: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra» (1c 1,38). Este «hágase» no es sólo aceptación, sino también apertura confiada al futuro. ¡Este «hágase» es esperanza!
PALABRA:
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?». El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».Y la dejó el ángel.
ORACIÓN:
Isaías 7,10-14; Salmo 23,1-6 • LUCAS 1,26-38
OH LLAVE DE DAVID, y cetro de la casa de Israel, concebido en el seno virginal de María:
Abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir: ¡ven y libra a los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte! Sin ti, no hay vida, ni luz, ni libertad. Vida, luz y libertad, que nos traerás en tu ya inminente venida a nuestro mundo, a mi casa, a mi vida. (Sigue tu oración personal).
Etiquetas:
PALABRA Y VIDA
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