2° del salterio
Gén 6,5-8; 7,1-5.10
/Sal 28/ Mc
8,14-21
Viernes 17 Febrero
Siete Santos
Fundadores, m.l.
Engracia de Braga;
Bto. Antonio
Lesczewicz
PALABRA:
Marcos 8,14-21
En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les recomendó: «Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes». Ellos comentaban: «Lo dice porque no tenemos pan». Dándose cuenta, les dijo Jesús: «¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis?». Ellos contestaron: «Doce». «AY cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?». Le respondieron: «Siete». Él les dijo: «AY no acabáis de entender?».
Este pasaje no es muy conocido. Y, sin embargo, tiene hermosas lecciones para nosotros: primera, los discípulos no acaban de enterarse de las enseñanzas de Jesús y se lo echa en cara; segunda, los discípulos no habían captado la dimensión de las dos multiplicaciones de los panes y, probablemente, creyeron que, en cualquier momento, el Maestro volvería a repetir la operación; tercero, Jesús previene a sus discípulos del mundo de las «influencias humanas» y se refiere a la «levadura-influjo» de Herodes y los fariseos. El caso es que de la pequeña anécdota del olvido del pan en el viaje, Jesús va sacando enseñanzas prácticas para instruir a sus discípulos. A nosotros puede ocurrirnos igual: no acabamos de escuchar y asimilar los constantes mensajes que Dios nos envía en las pequeñas anécdotas de la vida.
Señor, haz que estemos atentos a la vida, al discurrir de la historia, a las pequeñas anécdotas de cada jornada. ¡Cuánto nos enseña el libro de la vida! Pero hemos de estar atentos, abrir los ojos para captar lo que quieres decirnos, lo que pretendes enseñarnos!