martes, 14 de marzo de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL LUNES 13/03/2017




III de Cuaresma
3° del salterio
Os 14,2-10 / Sal 80 /
MI 12,28-34
Lunes 13 Marzo











Rodrigo y Salomón; 
Nicéforo; Arabia;
Sancha


PALABRA:
Marcos 12, 28-34
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?». Respondió jesús: «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser': El segundo es este: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo': No hay mandamiento mayor que estos». El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.



«Si me falta el amor...»
Jesús ofrece el amor como argumento central del cristianismo: «si me falta el amor, no soy nada, me falta todo». Su principal mandamiento es el amor a Dios. Y añade que el amor al prójimo va unido al amor a Dios. El amor a Dios y el amor al prójimo son inseparables, de tal forma que no es posible amar a Dios si no es a través del amor que le tenemos al prójimo. «Todo el que anda cien metros sin amor, camina hacia sus propios funerales con el sudario puesto», proclamaban los versos del poeta. ¡Hemos de convencernos! Ser cristianos es abrirnos al amor de Dios y derramar después ese amor a los hermanos, con nuestras palabras, nuestros gestos más hermosos, nuestras acciones más humanas y entrañables que confirmen ese amor en todo momento.



Señor, danos tu amor, pero, sobre todo, haz que lo sintamos en nuestro corazón. Y que no tengamos que lamentarnos como san Agustín, cuando decía: «Tarde te amé.. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo». Que tu presencia nos ilumine y nos haga caminar en la verdad, en la vida y en el amor.

   
                                     
                                   


lunes, 13 de marzo de 2017

CULTIVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL DOMINGO 12/03/2017



III de Cuaresma
3º del salterio
Jer 7,23-28 /Sal 94
/ Lc 11,14-23
Domingo 12 Marzo








Simeón el Teólogo;

Luis Orione



PALABRA:
Lucas 11,14-23
En aquel tiempo, Jesús estaba echando un demonio que era mudo y, apenas salió el demonio, habló el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos dijeron: «Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios». Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama».


La religión nunca puede enfrentarnos
Jesús es censurado y atacado por los que creen que sus actuaciones prodigiosas son causadas por el poder del mal. Se plantea un viejo problema que hiere el alma: ¿cómo podemos explicar que, por motivos religiosos, se pueda agredir, ofender, calumniar y maltratar a los hijos de Dios? Y es que, cuando separamos a Dios del hombre, se pone en marcha la destrucción del hombre. ¡Cuántas veces y en cuántas ocasiones hemos querido defender a Dios, atacando a los hermanos! ¿Cómo es posible salir en defensa de Dios, hiriendo a los demás? ¿Por qué olvidamos la imagen de Dios en cada persona? La religión ha de unirnos en el respeto mutuo, en la valoración de cada uno de nosotros, en la mirada hacia un futuro que nos descubra el bien.

Dile a la Virgen que te gustaría vivir la Cuaresma como ella quiere que lo hagas. Y pídele que te recuerde y te ayude a hacer con cariño un rato de oración, cada día. Le darás una alegría a Jesús, y él te podrá sugerir modos de darte a los demás y de ser más suyo.



                        



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