Lunes 12 Junio
Oficio de la S.
Os 11,1.3-4.8(-9
/ Sal Is 12,2-6 / Ef
3,8-12.14-19 / in
19,31-37
Sagrado Corazón
de Jesús, s.
Juan de Sahagún;
León III; Gaspar Luis
Bertoni
PALABRA:
Juan 19,31-37
En aquel tiempo, los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron».
«Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío»
La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús tiene un sabor especial, una emoción intimista. Contemplamos a Cristo muerto en la cruz, imagen de todas las víctimas del mundo. Contemplamos su Corazón, reventado de amor. Y recordamos hoy algunas de las promesas del Sagrado Corazón: primera, les daré todas las gracias necesarias a su estado; segunda, pondré paz en sus familias; tercera, les consolaré en sus penas; cuarta, seré su refugio seguro durante la vida y, sobre todo, en la hora de la muerte; quinta, derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas; sexta, bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada; séptima, lo pecadores hallarán en mi Corazón la fuente, el océano infinito de misericordia.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. En Vos pongo mi esperanza. En Vos reclino mi cabeza. En Vos coloco inquietudes, ilusiones y esperanzas.