domingo, 27 de agosto de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL SÁBADO 26/08/2017




Sabado 26 Agosto
XXI del T O.
lº del salterio
1Tes 2,9-13 / Sal 
138 / Mt 23,27-32







Sta. Teresa de
Jesús Jornet, m.o. 
Ceferino; Alejandro; 
Geroncio; Teodoro; 
Bta. Mª de Jesús 
Crucificado

PALABRA:
Mateo 23,27-32
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas"! ¡Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a lo profetas! ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!»


La responsabilidad de los dirigentes
Jesús se dirige a los letrados y fariseos, echándoles en cara su hipocresía. Y lo hace con expresiones tan duras que algunos exégetas dudan de que salieran así de labios de Jesús. Dos consideraciones urgentes: primera, la responsabilidad de los líderes religiosos; segunda, la necesidad de unos profetas que anuncien y denuncien. Lo discípulos de Jesús hemos de ser conscientes de lo que supone presentarnos así ante la sociedad de nuestro tiempo. Porque será nuestro estilo, nuestro aroma, nuestra palabras y, sobre todo, nuestras acciones, lo que más impacte, lo que más atraiga o aleje a la gente de la religión. De ahí, la necesidad de un profetismo auténtico que señale con fuerza nuestras debilidades, para ponerles remedio.


Señor, hazme coherente en mi caminar como discípulo tuyo, en esa hermosa sintonía de pensar lo que digo, decir lo que pienso, hacer lo que digo y pienso, con fidelidad a tu evangelio. Ciertamente, la hipocresía es lo que más nos aleja de Ti y de tu reino, porque convierte nuestras vidas en una pura falsedad.








sábado, 26 de agosto de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL VIERNES 25/08/2017





Viernes 25 Agosto
XXI del TO.
1° del salterio
lres 2,1-8 / Sal 138
/ Mt 23,23-26






S. Luis de Francia
/ S. José de
Calasanz, m.l.
Ginés de Arles;
Tomás de Hereford

PALABRA:
Mateo 23,23-26
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el décimo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad! Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro, y así quedará limpia también por fuera».


Lo que encierra ese «¡Ay!» de Jesús
Son los lamentos de Jesús, las denuncias de Jesús ante lo que sucede: «¡Ay de vosotros, letrados y fariseos!». Jesús se queja y Jesús denuncia. Denuncia el problema del diezmo, que venía a ser como «un impuesto religioso» y oprimía a la pobre gente trabajadora. Jesús denuncia la exigencia escrupulosa de estos impuestos, mientras se olvidaban las exigencias éticas básicas: el derecho, la misericordia y la sinceridad. Jesús denuncia la hipocresía y la falsedad. Hay que cuidar el contenido de nuestras acciones y no quedarnos en el envoltorio que las oculta.

No hay experiencia de Dios sin lucha por la justicia. Para Dios y los que «conocen» a Dios, la «justicia» va más allá de lo humanamente justo. La justicia actúa por el amor de misericordia solidario con los que sufren la injusticia:



          





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