miércoles, 30 de agosto de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MARTES 29/08/2017

XXI del TO.
10 del salterio
1Tes 4,9-11 / Sa197 /
Mt 25,14-30 (o bien:
ler 1,17-19 / Sal 70/
Mc 6,17-29)




Martirio de S. Juan 
Bautista, m.o. 
Sabina; Beatriz; 
Nª Sra. del Mar

PALABRA:
Mateo 25,14-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco': Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor". Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos" Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor". Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras. y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo". El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no,,tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y rechinar de dientes"».






martes, 29 de agosto de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL LUNES 28/08/2017


Lunes 28 Agosto
XXI del T.O.
1a del salterio
1Tes 4,1-8 / 5a196 /
Mt 25,1-13






S. Agustín, m.o.
Alejandro de 
Constantinopla;
Fortunato; Bto.
Junípero Serra; Bto.
Aurelio de Vinalesa

PALABRA:
Mateo 25,1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Se parecerá el Reino de los cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuza de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: "¡Que llega el esposo, salid a recibirlo! Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: "Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas". Pero la sensatas contestaron: "Por si acaso no hay bastante para vosotras nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis". Mientra iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: "Señor, señor, ábrenos". Pero él respondió: "Os lo aseguro: no os conozco': Por tanto velad, porque no sabéis el día ni la hora».


Lo importante es el banquete de bodas
La parábola nos desconcierta: todos nos fijamos en la necesidad de la vigilancia como si el «cristianismo» fuera algo parecido a una disciplina militar, en la que, Io que de verdad importa, es una «guardia» firme, atenta, bien organizada. Pero en esta parábola el argumento central es el banquete, la gran metáfora del Reino de los cielos. En la silueta del «novio» se recorta la persona de Jesucristo, que nos llama, no invita y nos espera. ¿Quiénes van a entrar en el banquete? Los que están preparados los que lo desean, los indigentes, los necesitados, los sencillos, los humildes. Esos so los que están representados, como «metáfora viva», en las doncellas prudentes. La vida es fiesta, cuando vivimos los valores del reino.



              





cultivarseescrecer Chanel