Cuaresma/3° Salterio 3° Semana. Tomo II
JUEVES 3 MARZO
Santos Emeterio y Celedonio mrs, Catalina Drexel vg, Cunegunda ent
Papa Francisco: [El que no está conmigo está contra mí...]. En el período de la Cuaresma, la Iglesia, en nombre de Dios, renueva la llamada a la conversión. Es la llamada a cambiar de vida.Convertirse no es cuestión de un momento o de un período del año, es un compromiso que dura toda la vida. ¿Quién entre nosotros puede presumir de no ser pecador? Nadie. Todos lo somos. Escribe el apóstol Juan: «Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia» (Un 1,8-9).
PALABRA:
Jesús estaba echando un demonio que era mudo y, apenas salió el demonio, habló el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos dijeron: «Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios». Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bien están seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo está contra mi y el que no recoge conmigo desparrama».
ORACIÓN:
Jeremías 7,23-28; Salmo 94,1-2.6-9 • LUCAS 11,14-23
CRISTO, inmensamente rico en Misericordia desbordante: si estar con los hombres es tu delicia, para mí estar contigo, escuchar tu palabra de vida, tener intimidad de amigo contigo es el cielo en la tierra. Decidido, ¡siempre contigo, recoger contigo Fuera de esta situación, sólo quedan el pecado, la muerte. ¡Vaya perlas! No te conocen quienes no renuevan cada día el deseo de estar a tu lado, o seguirte con fidelidad, cargando con la Cruz. Es el único modo de llegar a la felicidad. (Sigue tu oración personal).