jueves, 5 de abril de 2018

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MIÉRCOLES 04/04/2018

Salterio 2° Semana. Tomo II Tiempo Pascual/2°
LUNES 4 ABRIL

Santos Platón ab, Pedro ob.
Beato José Benito Dusmet ob


Papa Francisco: María concibió a Jesús en la fe, y después en la carne, cuando dijo"sI" al anuncio que Dios le dirigió mediante el ángel. ¿Qué quiere decir esto? Que Dios no ha querido hacerse hombre ignorando nuestra libertad, ha querido pasar a través del consentimiento de María, a través de su "sí". Lo que ha ocurrido en la Virgen Madre de manera única, también sucede en nosotros en el plano espiritual cuando acogemos la Palabra de Dios con corazón bueno y sincero. Madre, te damos gracias por tu fe de mujer fuerte y humilde; y renovamos nuestra entrega a ti, Madre de nuestra fe.


PALABRA:
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David: la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?». El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».Y la dejó el ángel.


ORACIÓN:
Isaías 7,10-14; 8,10; Salmo 39,7-11; Hebreos 10,4-10 • LUCAS 1,26-38
VERBO ENCARNADO HIJO DEL PADRE ETERNO: doblo mi rodilla ante la grandeza de tu Misericordia, que te ha llevado a pedir a María un lugar en su seno para asumir nuestra naturaleza . Y María aceptó plenamente ¡Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra! Yo te digo en este día y quisiera decirlo todos los días: Aquí está tu esclavo, tu esclava; que mi vida sea la práctica de tu palabra.Tu encarnación fue el principio de la redención universal. Que mi rendimiento a tu voluntad sea el clima de mi santificación. (Sigue tu oración personal).








CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MARTES 03/04/2018

ABRIL Tiempo Pascual  MARTES II DE PASCUA
03 MARZO








Santos Sixto I pp, Ricardo Wych ob, Luis Scrosoppi pb








Papa Francisco: En el centro de este domingo, con el que se termina la octava de pascua y que san Juan Pablo II quiso dedicar a la Divina Misericordia, están las llagas gloriosas de Cristo resucitado. Él ya las enseñó la primera vez que se apareció a los apóstoles la misma tarde del primer día de la semana, el día de la resurrección. Pero Tomás aquella tarde, no estaba. Ocho días después, Jesús se apareció de nuevo en el cenáculo, en medio de los discípulos: Tomás también estaba se dirigió a él y lo invitó a tocar sus llagas. Y entonces, aquel hombre sincero se arrodilló delante de Jesús y dijo: «Señor mío y Dios mío» (in 20,28). En el cuerpo de Cristo resucitado las llagas permanecen, porque son el signo permanente del amor de Dios por nosotros, y son indispensables para creer que Dios es amor, misericordia, fidelidad. San Pedro, citando a Isaías, escribe a los cristianos: «Sus heridas nos han curado» (1 P 2,24; cf. Isaías 53,5).

PALABRA:
Hechos 5,12-16: Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. Los fieles se reunían de común acuerdo en el pórtico de Salomón; los demás no se atrevía a juntárseles, aunque la gente se hacía lenguas de ellos; más aún, crecía el número de creyentes, hombres y mujeres, que se adherían al Señor. La gente sacaba los enfermos a la calle, y los ponía en catres y camillas para que al pasar Pedro, su sombra por lo menos cayera sobre algunos. Mucha gente de los alrededores acudía a Jerusalén llevando enfermos y poseídos de espíritu inmundo, y todos se curaban.





Salmo 117,2-4.22-27: Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.



Apocalipsis 1,9-1 l a.12-13.17-19:Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la constancia en Jesús, estaba desterrado en la isla de Patmos, por haber predicado la palabra de Dios y haber dado testimonio de Jesús. Un domingo caí en éxtasis y oí a mis espaldas una voz potente, como una trompeta, que decía: Lo que veas escríbelo en un libro, y envíaselo a las siete Iglesias de Asia. Me volví a ver quién me hablaba, y al volverme, vi siete lámparas de oro, y en medio de ellas una figura humana, vestida de larga túnica con un cinturón de oro a la altura del pecho. Al verla, caí a sus pies como muerto. Él puso la mano derecha sobre mí y dijo: «No temas:Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive. Estaba muerto, y ya ves, vivo por los siglos de los siglos; y tengo las llaves de la Muerte y del Infierno. Escribe, pues, lo que veas: lo que está sucediendo y lo que ha de suceder más tarde».

• JUAN 20,19-31: Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos.Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros».Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado.Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús.Y los otros discípulos !e decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros». Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano v métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!» Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto».
 Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

ORACIÓN:
JESUCRISTO RESUCITADO, para hallarte hay un lugar privilegiado, tu Iglesia. Fuera de ella no te encontró Tomás. Con él te digo, sin haberte visto, pero sí te siento vivo, vivificante y amigo cercano: ¡Señor mío y Dios mío! En este Domingo de la Divina Misericordia, doy testimonio de ella en mi vida. En este domingo de 2015, el Papa Francisco anunció oficialmente el JUBILEO EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA. (Sigue tu oración personal).















cultivarseescrecer Chanel