domingo, 8 de abril de 2018

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL SÁBADO 07/04/2018

Tiempo Pascual/2° Salterio 2° Semana. Tomo II  ABRIL
Sábado 7   ABRIL








Santos JUAN B. DE LA SALLE pb,

Teodoro oh, Germán José ph, Pedro Nguyén Van Luu ph mr



Papa Francisco:  [El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra]. Nosotros cristianos vivimos en el mundo, plenamente incorporados en la realidad social y cultural de nuestro tiempo, y es justo que sea así; pero esto comporta el riesgo de convertirnos en «mundanos», el riesgo de que «la sal pierda el sabor», como diría Jesús. Tendría que ser al contrario: cuando en los cristianos permanece viva la fuerza del Evangelio, ella puede transformar «los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida» (Pablo VI). Es triste encontrar cristianos que ya no son la sal de la tierra, y sabemos que cuando la sal pierde su sabor ya no sirve para nada. Su sal perdió el sabor porque se entregaron al espíritu del mundo, es decir, se convirtieron en mundanos.








PALABRA:
Dijo Jesús: «El que viene de lo alto está por encima de todos.
El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que
 viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad de Dios. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él».







ORACIÓN:
Hechos 5,27-33; Salmo 33,2.9.17-20 • JUAN 3,31-36
JESUCRISTO, yo creo firmemente que tú eres el Hijo de Dios, el Señor. Por eso espero la vida eterna, que ya ha comenzado. Todo lo ha puesto el Padre en tus manos:  también mi vida y mi salvación. Todo lo bueno es fruto de tu infinita Misericordia. (Sigue tu oración personal).

El que Dios envió habla las palabras de Dios,

porque da el Espíritu con medida.










sábado, 7 de abril de 2018

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL VIERNES 06/04/2018

Tiempo Pascual/2° Salterio 2° Semana. Tomo II  ABRIL
VIERNES 6 ABRIL







Santos Guillermo ab, Gala vd, frene° Eutiquio ob


*Papa Francisco: [Tanto amó Dios al mundo...]. «Padre, tengo muchos pecados»; y la invitación que he hecho siempre es: «No temas, ve con Él, te está esperando, Él hará todo».
Cuántas propuestas mundanas sentimos a nuestro alrededor. Dejémonos, sin embargo, aferrar por la propuesta de Dios; la suya es una caricia de amor. Para Dios no somos números, somos importantes; es más, somos lo más importante que tiene; aun siendo pecadores, somos lo que más le importa.




PALABRA:
Dijo Jesús a Nicodemo: «Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que
creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios».


ORACIÓN:
Hechos 5,17-26; Salmo 33,2-9 • JUAN 3,16-21
JESUCRISTO, tu palabra de hoy es de gozo y de esperanza. Porque el Padre te envió para que yo no perezca, para que tenga vida eterna, para que me salve y me una a ti para siempre. ¡No hay Misericordia más grande! (Sigue tu oración personal).


Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único

para que no perezca ninguno de los que creen en él,

sino que tengan vida eterna.




















cultivarseescrecer Chanel