viernes, 4 de mayo de 2018

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL JUEVES 03/05/2018




Tiempo Pascual/6° Salterio 2° Semana. Tomo II
Martes 03 Mayo





Santos FELIPE y SANTIAGO aps,
Timoteo y Maura mrs, Juvenal ob









Papa Francisco: [El que cree en mí. . .1. El Señor es como la flor del almendro, que es el primero en florecer en primavera. ¡El Señor nos espera! Es el primero que florece en primavera. Pensemos en el encuentro con Jesús de los primeros discípulos, Andrés y Juan. Cuando el Bautista dijo: «He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo». Y ellos siguieron a Jesús, permanecieron con Él toda la tarde. Luego, al salir, al volver a casa, decían: «Hemos escuchado a un rabino»... ¡No! «¡Hemos encontrado al Mesías!». Estaban entusiasmados. Algunos reían... No lo creían. Pero ellos lo habían encontrado. Ese encuentro transforma; de ese encuentro viene todo. Este es el camino de la santidad cristiana: cada día buscar a Jesús para encontrarlo y cada día dejarse buscar por Jesús y dejarse encontrar por Jesús.





PALABRA:
Dijo Jesús a Tomás: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto». Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».


 ORACION:
1Corintios 15,1-8; Salmo 18,2-5 • JUAN 14,6-14
JESUCRISTO: aunque hace tanto tiempo que estás conmigo, aún no te conozco bien. Por eso, hoy me das tus mejores datos de identidad: tú eres mi Camino, por donde llego a la Verdad que me lleva a la Vida y al Padre de la vida. Sólo una cosa quiero pedir en tu nombre al Padre: que nada ni nadie pueda jamás separarme de ti; que, por tu Misericordia, toda mi vida se dirija a ese objetivo que terminará en la visión cara a cara en el cielo, cuando haya pasado por este mundo con obras de misericordia. (Sigue tu oración personal).











miércoles, 2 de mayo de 2018

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MIÉRCOLES 02/05/2018

Tiempo Pascual/6° Salterio 2° Semana. Tomo II
Miércoles 02 Mayo





Santos ATANASIO ob dc, Félix de Sevilla di mr,

Hesperio y Zoes es e hijos mrs


Papa Francisco: En el Evangelio (in 14,21-26), Jesús nos dice una cosa: "Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho Por lo tanto, el corazón debe estar firme en el Espíritu Santo, un don que Jesús nos ha mandado. Todos nosotros, si queremos encontrar firmeza en nuestra vida entre las vicisitudes humanas que todos nosotros tenemos, debemos ir a Él. Él está en nuestro corazón, lo hemos recibido en el bautismo. Jesús dice dos cosas de este Espíritu Santo: os enseñará todo y os recordará todo esto. Es el Espíritu Santo quien da firmeza al corazón en medio de las persecuciones, problemas, discusiones, envidias y celos.


PALABRA:
Dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Defensor, que os   enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Os he hablado de esto, para que no tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios.Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

ORACIÓN:
Hechos 16,11-15; Salmo 149,1-6.9 • JUAN 15,26 - 16,41
JESUCRISTO, nos anuncias que nos enviarás al Defensor desde el Padre. ¿De qué nos va a defender, qué percance nos espera? Algo muy grave:"El que os dé muerte pensará  que da culto a Dios". Efectivamente, me va a hacer falta el Espíritu Defensor. No para librarme de la muerte, si ese es tu designio sobre mí, sino para que comprenda que cualquier cosa, martirio incluido, puede suceder a quien se declara seguidor tuyo. Por eso lo anuncias "para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho". Quedo enterado. Y estoy dispuesto a lo que venga. Con la Trinidad implicada —tú me envías desde el Padre al Espíritu- ¿qué puedo temer de quien es la Misericordia? (Sigue tu oración personal).

El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí,

y también vosotros daréis testimonio.











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