Jueves 14 Junio
Santos Eliseo prof Anastasio y co mrs, Fortunato ob, Metodio ob
Papa Francisco: «Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo". Yo, en cambio, os digo: "Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen". A quien quiere seguirlo, Jesús le pide amar a los que no lo merecen, sin esperar recompensa, para colmar los vacíos de amor que hay en los corazones, en las relaciones humanas, en las familias, en las comunidades y en el mundo. Queridos hermanos, Jesús no ha venido para enseñarnos los buenos modales, las formas de cortesía. Para esto no era necesario que bajara del cielo y muriera en la cruz. Cristo vino para salvarnos, para mostrarnos el camino, el único camino para salir de las arenas movedizas del pecado, y este camino de santidad es la misericordia, que Él ha tenido y tiene cada día con nosotros. Ser santos no es un lujo, es necesario para la salvación del mundo. Esto es lo que el Señor nos pide.
PALABRA:
Dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.Yo, en cambio, os digo:Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos?Y si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».
1Reyes 21,17-29; Salmo 50,3-6.11.16 • MATEO 5,43-48
SEÑOR, tú me pides que perdone, ame y rece por mis enemigos. Y yo te pido que hagas de mí un instrumento de tu paz. Donde haya odio, ponga yo amor; donde haya ofensa, ponga yo perdón; donde haya agravio, ponga yo amistad. Líbrame de la venganza, arroja de mi corazón el odio, el rencor y el desamor. ¡Quiero dar pasos cada día hacia la perfección del Padre y de sus mejores hijos: misericordiosos como el Padre! (Sigue tu oración personal).
Sed perfectos,
como vuestro Padre celestial es perfecto.