Tiempo Ordinario/ 12° Salterio 4° Semana. Tomo II
Miércoles 20 Junio
Santos Florentina de Cartagena vg ab, Metodio ob,
Juan de Mateola ab
Papa Francisco: Quien juzga se equivoca siempre, porque se pone en el lugar de Dios, que es el único juez: ocupa precisamente ese puesto y se equivoca de lugar. Cree tener el poder de juzgar todo: las personas, la vida, todo. Y con la capacidad de juzgar considera que tiene también la capacidad de condenar. Está tan obsesionado de eso que quiere juzgar, de esa persona que esa pajilla no le deja dormir. Y repite: «Pero yo quiero quitarte esa pajilla». Sin darse cuenta, sin embargo, de la viga que tiene él en su propio ojo. Si queremos seguir el camino de Jesús, más que acusadores debemos ser defensores de los demás ante el Padre. Ve a rezar y defiéndelo delante del Padre, como hace Jesús. Reza por él.
PALABRA:
Dijo Jesús a sus discípulos: «No juzguéis y no os juzgarán; porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonce, verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano».
ORACIÓN:
2Reyes 17,5-8.13-15a.18; Salmo 59,3-5.12-13 • MATEO 7,1-5
SEÑOR, ¡cuánta filosofía de la vida, y humanidad hay en tus palabras! Los clásicos griegos dejaron escrito:"Júpiter puso sobre nuestros hombros unas alforjas con dos aberturas: en la abertura delantera están los defectos ajenos y las virtudes propias; en Ia de la espalda, las virtudes de los otros y los defectos propios". Por eso vemos más rápidamente los pecados de los demás que los propios. Con toda verdad, te digo con el Salmo 50: Dios mío, misericordia. Yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado; en la culpa nací, pecado me concibió mi madre. Lava del todo mi delito, limpia mi pecado. (Sigue tu oración personal)
No juzguéis
y no os juzgarán.