Tiempo Ordinario/20° Salterio 4° Semana. Tomo IV
Sábado 18 Agosto
Santos Elena cm, Alberto Hurtado pb, Fermín oh Agapito mr.
Beato Manés de Guzmán pb
Papa Francisco: «Id ahora a los cruces de los caminos», dice el rey a sus siervos (Mt 22,9). Los misioneros acogieron esta llamada: salieron a llamar a todos en los cruces de caminos del mundo; y así hicieron mucho bien a la Iglesia, porque si la Iglesia se detiene y se cierra, se enferma, puede corromperse. «Id ahora a los cruces de los caminos». Y los siervos salieron y reunieron a todos los que encontraron, «malos y buenos».
PALABRA :
De nuevo tomó Jesús la palabra: «El reino de los cielos se parece a
un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto.Venid a la boda". Los convidados no hicieron caso. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda". Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:"Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?".
El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes". Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos».
ORACIÓN:
Ezequiel 36,23-28; Salmo 50,12-15.18-19 • MATEO 22,1-5.8-14
SEÑOR, los invitados se excusan y no acuden: ¡tienen cosas "más importantes" que hacer! Hoy se acepta cualquier excusa para dejar de asistir en domingo al banquete del Reino, la Eucaristía. ¡Que no pierda ocasión de asistir a misa, con traje de boda, con limpieza de alma, agradecida por tu Misericordia! (Sigue tu oración personal).
Muchos son los llamados
y pocos los escogidos.