Tiempo Ordinario/20° Salterio 4° Semana. Tomo IV
Lunes 20 Agosto
Santos BERNARDO ab, Samuel prof, Leovigildo y
Cristóbal mjs mrs
Papa Francisco: [Cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen]. San Francisco hizo crecer la fe, renovó la Iglesia; y al mismo tiempo renovó la sociedad, la hizo más fraterna, pero siempre con el Evangelio, con el testimonio. ¿Sabéis qué dijo una vez Francisco a sus hermanos? «Predicad siempre el Evangelio y si fuera necesario también con las palabras». Pero, ¿cómo? ¿Se puede predicar el Evangelio sin las palabras? ¡Sí! ¡Con el testimonio! Primero el testimonio, después las palabras. ¡Pero el testimonio!
PALABRA:
Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros.Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos.Y no llaméis padre vuestro a nadie en la perra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar Consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre Vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que le humilla será enaltecido».
Ezequiel 43,1-7a; Salmo 84,9-14 • MATEO 23,1-12
SEÑOR, la gloria del mundo fenece como flor que se marchita. Lo que cuenta es tu opinión, lo que es mi vida real a tus ojos. ¡Que nunca obre buscando la alabanza de los hombres, ni te robe la gloria que sólo se debe a ti, autor de todo lo bueno que tu misericordia me ha dado! (Sigue tu oración personal).
No llaméis padre vuestro a nadie en la tierra,
porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.