Tiempo Ordinario/22° Salterio 2a Semana. Tomo IV
Jueves 30 Agosto
Santos Juana Jugan vg, Félix y Adauto mrs,
Margarita Ward mr. Beato Alfredo Ildefonso Schuster ob
Papa Francisco: [Había un hombre que tenía un demonio]. ¿Qué ocurre cuando no se edifica sobre piedras? Sucede lo que ocurre a los niños en la playa cuando construyen castillos de arena. Todo se viene abajo. No es consistente. Me viene a la memoria la frase de León Bloy: «Quien no reza al Señor, reza al diablo». Cuando no se confiesa a Jesucristo, se confiesa la mundanidad del diablo, la mundanidad del demonio.
PALABRA:
Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a
la gente. Se quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo, y se puso a gritar a voces: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios». Jesús le intimó: «¡Cierra la boca y sal!». El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió sin hacerle daño. Todos comentaban estupefactos: «¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen». Noticias de él iban llegando a todos los lugares de la comarca.
ORACIÓN:
1Corintios 2,10b-16; Salmo 144,8-14 • LUCAS 4,31-37
SEÑOR, mientras tus paisanos de Nazaret querían despeñarte, los de Cafarnaún estaban encantados con tu doctrina, avalada por los milagros. Yo sé que tú eres el Santo de Dios -y me llena de gozo- y sé lo que quieres de mí: que escuche o lea tu Palabra, que cada día me llega con tu Evangelio. Hacerla vida en mí ya es otra cosa: sólo podré con tu Misericordia y la gracia de tu Espíritu, que me dé la victoria sobre el maligno. (Sigue tu oración personal).