Tiempo Ordinario/25°Salterio 1° Semana. Tomo IV
Sábado 22 Septiembre
Santos Mauricio y co mrs, Emérita mr.
Beatos José Aparicio y 232 mártires de Valencia
Papa Francisco: [A Juan lo mandé decapitar yo]. La misericordia es la verdadera fuerza que puede salvar al hombre y al mundo del «cáncer» que es el pecado, el mal moral, el mal espiritual. Sólo el amor llena los vacíos, las vorágines negativas que el mal abre en el corazón y en la historia. Sólo el amor puede hacer esto, y esta es la alegría de Dios. Jesús es todo misericordia, Jesús es todo amor: es Dios hecho hombre. Cada uno de nosotros es esa oveja perdida, esa moneda perdida. Y su corazón está en fiesta por cada hijo que regresa. Dios tiene esta alegría, cuando uno de nosotros pecadores va a Él y pide su perdón. Que cada uno piense en una persona con la que no estamos bien, con la que estamos enfadados, a la que no queremos. Pensemos en esa persona yen silencio, en este momento, oremos por esta persona y seamos misericordiosos con esta persona.
PALABRA:
El virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué
atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros quehabía aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas. Herodes se decía.: «A Juan lo mandé decapitar yo ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?».Y tenía ganas de ver a
Jesús.
ORACIÓN:
Eclesiastés 1,2-11; Salmo 89,3-6.12-14.17 • LUCAS 9,7-9
SEÑOR, como busca la cierva corrientes de agua viva, así mi alma te busca ti, tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo podré contemplar tu rostro? Mi vida es tuya y quiero firmemente que mis pasos sigan tus huellas. Tengo inmensas ganas de verte, porque tú eres mi Dios, y yo confío en tu Misericordia. (Sigue tu oración personal).