lunes, 7 de enero de 2019

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL DOMINGO DÍA 06/01/2019





COLECTA DEL CATEQUISTA NATIVO
Domingo 06 Enero




Epifanía del Señor, s.
Adoración; Melchor, Gaspar y Baltasar;
Bta. Rita Amada de Jesús
Oficio de la s.
15 60,1-6 / Sal 71 /
Ef 3,2-3a.5-6 / Mt

2,1-12

PALABRA:
Mateo 2,1-12:
Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo». Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: "Y tú, Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel"». Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: «Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo». Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.



Las hermosas lecciones de los Magos:
El papa Benedicto XVI dedicó a los Magos de Oriente el último capítulo de su obra La infancia de Jesús,, subrayando su silueta: «Los hombres de los que nos habla Mateo, no eran únicamente astrónomos. Eran sabios. Los sabios de Oriente son un inicio, representan a la Humanidad cuando emprende el camino hacia Cristo, inaugurando una procesión que recorre toda la Historia». Bellísimos mensajes para hoy: los Magos, buscadores de la verdad; vencedores de obstáculos; modelos de fe; los Magos, «generosos», se postran ante Jesús, mientras los fariseos no descubren al Mesías. Jesús acoge a todos los hombres de buena voluntad, sean de donde sean.

           















CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL SÁBADO DÍA 05/01/2019






Feria de Navidad Oficio propio
Un 3,11-21 / Sal 99 /In 1,43-51
Sábado 05 Enero












Santos
Juan Nepomuceno Neumann; Telesforo;
 Carlos de San Andrés Houben



PALABRA:
Juan 1,43-51:
En aquel tiempo, determinó Jesús salir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice: «Sígueme». Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los Profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret». Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?». Felipe le contestó: «Ven y verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?». Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre».




El tesoro es Jesucristo:
Hoy Felipe nos da una lección cabal al acompañar a Natanael hasta el Maestro. Actúa como el amigo que desea compartir con otro el tesoro recién descubierto. Rápidamente, con ilusión, quiere ofrecerlo a los demás, para que todos puedan recibir sus beneficios. El tesoro es Jesucristo. Nadie como él puede llenar el corazón del hombre de paz y felicidad. De aquí nace el sentido del apostolado cristiano. «Solamente Jesucristo es para nosotros todas las cosas. ¡Dichoso el hombre que espera en él», nos dirá san Ambrosio. Tratar a Jesús, hablar con él como un amigo habla con su amigo, confesarlo con una fe convencida, recibirlo a menudo en la Eucaristía, visitarlo con frecuencia en el Sagrario, escuchar atentamente sus palabras de perdón... Y, enseguida, presentarlo a los demás.


ORACIÓN:
Señor, queremos ser apóstoles, enviados tuyos a la sociedad de nuestro tiempo. Pero antes necesitamos hablar contigo. Solo si te conocemos bien y nos dejamos conocer por Ti, estaremos en condiciones de presentarlo a los demás.

                







cultivarseescrecer Chanel