lunes, 23 de octubre de 2017

CUILTÍOVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL DOMINGO 22/10/2017




Domingo 22 Octubre
XXIX del T.O.
1° del salterio
Rom 6,19-23 /Sal 1
/ Lc 12,49-53






Donato de Fiésole; 
Nancto; Salomé; 
Juan Pablo II; Bto. 
Timoteo Giaccardo

PALABRA:
Lucas 12,49-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el

hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra».



Jesús, manifestación de Dios en el mundo
Jesús utiliza la metáfora del fuego, que en la Biblia es la representación de una teofanía: hablar de fuego es hablar de una manifestación de Dios. Con esta imagen del fuego, Jesús introduce la imagen del bautismo: el bautismo es el acto por el que el cristiano asume en la vida el mismo destino que asumió Jesús. Y cuando este destino se toma en serio, vienen los conflictos. Por eso, Jesús dice que Él no ha venido a traer paz sino división: vivir el cristianismo auténtico entrará en conflicto, inevitablemente, con los intereses económicos, con las ideas políticas, con los asuntos familiares. Saldrán a flote los egoísmos y los intereses. Seguir a Cristo es apostar por la verdad, el amor, la justicia, la libertad y la paz.Y de ahí, esa división, esos enfrentamientos.





Señor, infunde en nuestras vidas el fuego de tu amor, un fuego que nos purifique y que nos convierta en antorchas vivas para iluminar el mundo.









domingo, 22 de octubre de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL SÁBADO 21/10/2017



Sábado 21 Octubre
XXIX del TO.
lº del salterio 
Rom 6,12-18/Sal 
123 / Lc 12,39-48





Hilarión de Gaza; 
Úrsula; Celia y
Celina; Griselda; 
Laura de Santa 
Catalina de Siena

PALABRA:
Lucas 12,49-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre». Pedro le preguntó: «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?». El Señor le respondió: «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos'. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá».

Llamada a la responsabilidad
Se nos habla con frecuencia de derechos y de libertades. Viktor Frankl decía que era necesaria, junto a la estatua de la libertad, que se levantara también una estatua de la responsabilidad. Esta página del evangelio nos expone, con palabras e imágenes duras, lo que puede suceder a los que no son responsables de sus parcelas en la viña del Señor. Sobre todo, los que no tratan bien a un prójimo cercano, los que emplean métodos violentos con ese prójimo que nos toca cuidar, acompañar, enriquecer, con nuestra palabra y con nuestro ejemplo. Cristo nos invita a esa responsabilidad que brota del amor y que tiene siempre especial incidencia e importancia cuando afecta a seres humanos, a personas que esperan de nosotros todo un abrazo de bien y de bienes.







cultivarseescrecer Chanel