CULTÍVANDONOS CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL VIERNES 19/02/2016

Salterio lª Semana. Tomo ll  Cuaresma/1°

Viernes 19 Febrero

Santos Lucía Yi vg mr, Conrado Confalonieri er.Beato Álvaro de Córdoba pb

Papa Francisco: Jesús propone a quien le sigue la perfección del amor: un amor cuya única medida es no tener medida, de ir más allá de todo cálculo. El amor al prójimo es una actitud tan fundamental que Jesús llega a afirmar que nuestra relación con Dios no puede ser sincera si no queremos hacer las paces con el prójimo. Y dice así: «Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar v vete primero a reconciliarte con tu hermano» (Mateo 5,23-24). Por ello estamos llamados a reconciliarnos con nuestros hermanos antes de manifestar nuestra devoción al Señor en la oración.

PALABRA:

Dijo Jesús a sus discípulos: «Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado.Pero yo os digo:Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Senedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida,mientras, vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.

ORACIÓN:

Ezequiel 18,21-28; Salmo 129,1-8 • MATEO 5,20-26

CRISTO, en tu escala de valores para la vida, en la primera línea están el perdón mutuo y la reconciliación. Tanto, que son condición indispensable para que lo que te ofrecemos en  la celebración de la misa tenga valor y lo aceptes complacido. Y también dedicas a este tema un comentario especial cuando nos enseñas a orar con el Padrenuestro. Para poder cumplir tu voluntad, que estoy seguro de que es lo mejor para mí, necesito tener misericordia y humildad, tener un corazón manso y humilde como el tuyo. Dispón de mi corazón, haz de él lo que quieras. Y podré pedir perdón y perdonar, amar y ser amado. (Sigue tu oración personal).

CULTIVANDONOS CON LA PALABRA Y VIDA DEL JUEVES 18/02/2016

Cuaresma/1°Salterio 1º Semana Tomo ll
JUEVES 18 FEBRERO

Santos Sadot ob y co mrs, Eladio ob,

Francisco Regis pb mr.

Beato Juan de Fiésole (Fray Angélico) pb

Papa Francisco: Dice Jesús que hay que «clamar día y noche» a Dios. Nos impresiona esta imagen de la oración. Pero preguntémonos: ¿por qué Dios quiere esto? ¿No conoce Él ya nuestras necesidades? ¿Qué sentido tiene «insistir» con Dios? Rezar siempre, pero no para convencer al Señor a fuerza de palabras. Él conoce mejor que nosotros aquello que necesitamos. La oración perseverante es más bien expresión de la fe en un Dios que nos llama a combatir con Él, cada día, en cada momento, para vencer el mal con el bien.

PALABRA: 

Dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quíen  busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿Ie dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosa buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden! En resumen:Tratad a los demás como quereís que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas».

ORACIÓN:

Ester 14,1.3-5.12-14; Salmo 137,1-3.7-8 • MATEO 7,7-1

aCRISTO, muchas veces lo he puesto en práctica, pero nunca me canso de escuch rl de tus labios: Pedid y se os dará. Y hoy, siguiendo tus consejos, le pido al Padre, el ORACIÓN nombre, con fe y para mí, eso que enseñas y que yo solo no puedo practicar. Estoy seguro de que tú apoyarás mi oración: Padre, tú conoces mi egoísmo y mis limitaciones, y me quieres como soy. Pero yo quiero ser de verdad discípulo fiel de tu Hijo. Concédeme la fuerza de tu Espíritu para tratar a los demás como quiero que ellos me traten. Es tan bueno, y necesario lo que le pido al Padre, que cuento con tu Misericordia y la suya. (Sigue tu oración personal)