Tiempo Ordinario/25°Salterio lª Semana. Tomo IV
Miércoles 21 Septiembre
Santos MATEO ap,
Jonás prof, Cástor ob, Landelino mj, Maura vg
Papa Francisco: Pensad en aquella cháchara después de la vocación de Mateo: «¡Pero este va con los pecadores!» (cf. Mc 2,16). Y él ha venido para nosotros, cuando reconocemos que somos pecadores. Pero si somos como aquel fariseo ante el altar —«Te doy gracias, porque no soy como los demás hombres, y tampoco como ese que está a la puerta, como ese publicano» (cf. Lc 18,11-12)—, no conocemos el corazón del Señor, y nunca tendremos la alegría de sentir esta misericordia. No es fácil encomendarse a la misericordia de Dios, porque eso es un abismo incomprensible. Pero hay que hacerlo. «Ay, Padre, si usted conociera mi vida, no me hablaría así». «¿Por qué, qué has hecho?». «¡Ay Padre!, las he hecho gordas». «¡Mejor! Acude a Jesús».
PALABRA:
Vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los ariscos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro Maestro come con publicanos y pecadores?». Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido llamar a los justos, sino a los pecadores».
ORACIÓN:
Efesios 4,1-7.11-13; Salmo 18,2-5 • MATEO 9,9-13
SEÑOR, lo que para los fariseos es motivo de escándalo -escándalo farisaico- y de crítica despiadada, para mí es una maravilla verte entre los pecadores públicos, sin que te den asco ni los publicanos ni los fariseos que se creían pluscuamperfectos, pero en realidad eran sepulcros blanqueados. Y a uno de los menos queridos de la gente, tú lo eliges para que sea tu apóstol Mateo. No sólo lo dices, sino que lo practicas, entonces y ahora: has venido a llamar a los pecadores, a sanar a los enfermos. Y aquí me tienes a mí, que voy aprendiendo lo que significa "misericordia" estando a tu lado. (Sigue tu oración personal).
Tiempo Ordinario/25°Salterio lª Semana. Tomo IV
Martes 20 Septiembre
Santos ANDRÉS MM, PABLO CHONG y co
Juan Carlos Cornay pb mr.
Beatos Francisco de Posadas pb, José de Yermo pb
Papa Francisco: Entre los parientes de Jesús hubo algunos que a un cierto punto no compartieron su modo de vivir y de predicar, nos lo dice el Evangelio (cf. Mc 3,20-21). Pero su Madre lo siguió siempre fielmente, manteniendo fija la mirada de su corazón en Jesús, el Hijo del Altísimo, y en su misterio. Y al final, gracias a la fe de María, los familiares de Jesús entraron a formar parte de la primera comunidad cristiana (cf. Hch 1,14). Pidamos a María que nos ayude también a nosotros a mantener la mirada bien fija en Jesús y a seguirle siempre, incluso cuando cuesta.
PALABRA:
Vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él. Entonces le avisaron: «Tu madre y tus
hermanos están fuera y quieren verte». Él les contestó: «Mi madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra».
ORACIÓN:
Proverbios 21,1-6.10-13; Salmo 118,1.27.30.34-35.44 •
LUCAS 8, 19-21
SEÑOR, qué maravilla poder considerarme -y ser- tu madre y tus hermanos. Pues lo soy, ateniéndome a la definición que das de tu madre y tus familiares más cercanos: los que escuchan la palabra y la cumplen. Cada día la leo en mi Evangelio. Ponerla por obra..., ya es más difícil. Pero por tu Misericordia es posible acogerla en mi corazón, como tu Madre, y dejar que se forme en mí un hombre nuevo, a tu imagen. (Sigue tu oración personal).