domingo, 13 de noviembre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL SÁBADO 12/11/2016





Tiempo Ordinario/32°Salterio 4° Semana. Tomo IV
Sábado 12 Noviembre








Santos JOSAFAT ob, Millán de la Cogolla pb, Nilo ab,

Margarito Flores pb mr

Papa Francisco: En el evangelio de hoy Jesús relata una parábola sobre la necesidad de orar siempre, sin cansarnos. La protagonista es una viuda que, a fuerza de suplicar a un juez deshonesto, logra que se le haga justicia en su favor. Y Jesús concluye: si la viuda logró convencer a ese juez, ¿pensáis que Dios no nos escucha a nosotros, si le pedimos con insistencia? La expresión de Jesús es muy fuerte: Pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante Él día y noche? La oración perseverar* es más bien expresión de la fe en un Dios que nos llama a combatir con Él cada día, en cada momento, para vencer el mal con el bien. Aprendamos de la viuda del Evangelio a orar siempre, sin cansarnos. iEra valiente esta viuda!




PALABRA
Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en una
ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario". Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara"».Y el Señor añadió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe e la tierra?».

ORACIÓN:
Juan 5-8; Salmo 111,1-6 • LUCAS 18,1-8
SEÑOR, a la vista de la fe de tus elegidos que recurren a ti en demanda de justicia, te preguntas: Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra? No sé si expresas una duda o formulas un deseo. Pero sí sé que los criterios del mundo y las condiciones de la vida humana moderna hacen cada día más difícil que el "'resto de Israel" pueda proclamar abiertamente su fe en el único Dios que salva al hombre por la muerte de su Hijo y la fortaleza del Espíritu. Hoy es un día muy apropiado para confesar que la historia de la humanidad está en tus manos: tu Misericordia es infinita. (Sigue tu oración personal).

Cuando venga el Hijo del hombre,

¿encontrará fe en la tierra?







sábado, 12 de noviembre de 2016

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL VIERNES 11/11/2016





Tiempo Ordinario/32° Salterio 4° Semana. Tomo IV
Viernes 11 Noviembre







Santos MARTÍN DE TOURS ob, Teodoro Estudita ab,

Marina de Omura vg mr


 Papa Francisco: En el pasaje evangélico de hoy nos encontramos ante un espíritu, contrario al de la sabiduría de Dios: el espíritu de curiosidad. Es cuando queremos adueñarnos de los proyectos de Dios, del futuro, de las cosas, conocer todo, tener todo entre las manos. ¿Cuándo vendrá el reino de Dios? ¡Curiosos! Querían saber la fecha, el día... Este espíritu de curiosidad nos impulsa a mirar sólo los detalles, las noticias, las pequeñas noticias de cada día: ¿cómo se hará esto? Es el cómo, es el espíritu del cómo. No es un buen espíritu: es el espíritu de dispersión, de alejarse de Dios, el espíritu de hablar demasiado. Jesús nos dice una cosa interesante: este espíritu de curiosidad, que es mundano, nos lleva a la confusión. El Reino de Dios no viene en la confusión. Como Dios no habló al profeta Elías en el viento, en la tormenta, en el tifón. Habló en la brisa suave, la brisa que era sabiduría. No buscar cosas extrañas, no buscar novedad con esta curiosidad mundana. Dejemos que el Espíritu nos lleve adelante con la sabiduría que es una brisa suave.






PALABRA
Dijo Jesús a sus discípulos: «Como sucedió en los días de Noé, así
será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se
casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el
diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva.Acordaos de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará. Os digo esto:
aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro la dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán. Ellos le preguntaron: «¿Dónde, Señor?». Él contestó: «Donde se reúnen los buitres, allí está el cuerpo».


ORACIÓN:
2Juan 4-9; Salmo 118,1-2.10-11.17-18 • LUCAS 17,26-37
SEÑOR, tus palabras me presentan la panorámica de la existencia, que puedo emplear en comer, beber y divertirme como si todo terminara aquí; o vivir conforme a la fe que hoy me iluminas. No, no quiero guardar mi vida, que estaría siempre en peligro. La dejo
en tus manos, para que hagas de mí lo que quieras, que siempre será lo mejor. Sé de quién me fío: Puedo contar con tu Misericordia, que me invita a ser misericordioso. (Sigue tu oración personal).










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