viernes, 28 de abril de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL JUEVES 27/04/2017



Jueves 27 Abril
IV de Pascua
4° del salterio
He 11,1-18 / Sa141 /Jn 10,1-10










Na Sra. de
Montserrat; Zita 
de Luca; Pedro 
Armengol; Bta. Mª 
Antonia Bandrés



PALABRA:
Juan 10,22-30
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Os aseguro que el qu no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sin que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; per el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. este le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las sac fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina de lante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conoce su voz; a un extraño no lp seguirán, sino que huirá de él, porque no conocen la voz de los extraños». Jesús les puso est comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por es añadió Jesús: «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todo los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero la ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí s salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entr sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que ten gan vida y la tengan abundante».



Jesús es la puerta
La metáfora nos abre al mundo que Jesús nos trae: que todos tengamos vida, un vida plenamente humana y feliz. Por eso, nos dirá también: «Yo he venido para qu tengan vida». Jesús, acceso a la plenitud total de vida. Esta puerta está siempr abierta, no tiene un horario de visita ni tampoco un tiempo señalado para recibirnos Esta puerta está abierta para todos cuantos llamen, o bien directamente, desde I esperanza y la fe, o bien desde la orilla de la búsqueda y de la buena voluntad. Est puerta nos garantiza el acceso a un mundo nuevo, con rutas que tienen siempre u mismo destino: palpar que el mundo tiene un Padre de ternuras y bondades que n ha creado, nos ha colocado en el escenario de la historia, nos ha dado una misió que cumplir y un proyecto que realizar, nos acompaña, nos lleva de la mano. No garantiza la plenitud.                                                                                                                                                                                                                                                       




jueves, 27 de abril de 2017

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MIÉRCOLES 26/04/2017



Miércoles 26 Abril
4º del salterio

He 4,8-12 / Sa1117 
/1Jn3,1-2/Jn 
10,11-18








Isidoro de Sevilla; 
Nª Sra. del Buen 
Consejo; Gregorio 
y Domingo;

Marcelino; Rafael 
Amáiz



PALABRA:
Hechos 4,8-12
En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos, interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta este sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos».





Salmo 112
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.






1Juan 3,1-2
Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal
cual es.


1Juan 10,11-18
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».



Los destellos del Buen Pastor
El título de Pastor se aplica con frecuencia a Dios, como el Pastor fiel que cuida del pueblo. En tiempo de Jesús, los pastores no gozaban de buena fama e incluso aparecían en las listas de los «oficios despreciados». Jesús se proclama el Buen Pastor, que ofrece su vida por las ovejas que están amenazadas o que se encuentran en peligro. El Buen Pastor tiene tres hermosos destellos: primero, conoce a sus ovejas y las llama por su nombre; segundo, ejerce su labor desinteresadamente, no como los mercenarios; tercero, arriesga su vida, entrega su vida por las ovejas. Son tres hermosos destellos que califican y definen a un buen pastor. Todos los que ejercen y tienen a su cuidado una pequeña grey, han de poseer estas cualidades.



Señor, todos los que tenemos a nuestro cargo y encargo una pequeña grey —una familia, unos alumnos, unos subordinados—, queremos ejercer de «buenos pastores» como Tú. Queremos entregar nuestra vida en aras del servicio más leal.                                                                                                                                                                                                 


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