Tiempo Ordinario/1° Salterio 1° Semana. Tomo III
Martes 16 Enero
Santos Fulgencio ob, Marcelo pp, Honorato,
Berardo y co mrs. Beata Juana M.a Condesa vg
Papa Francisco: Yo he venido para los pecadores. Se olvida, te besa, te abraza y te dice solamente: «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más» Un 8,11). Sólo te da ese consejo. Después de un mes, estamos en las mismas condiciones... Volvamos al Señor. El Señor nunca se cansa de perdonar, jamás! Somos nosotros los que nos cansamos de pedirle perdón. Y pidamos la gracia de no cansarnos de pedir perdón, porque Él nunca se cansa de perdonar. Pidamos esta gracia.
PALABRA:
Jesús salió de nuevo a la orilla del lago; la gente acudía a él y les enseñaba. Al pasar vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos y le dijo: «Sígueme». Se levantó y lo siguió. Estando Jesús a la mesa en su casa, de entre los muchos que lo seguían un grupo de publicanos y pecadores se sentaron con Jesús y sus discípulos.Algunos escribas fariseos, al ver que comía con publicanos y pecadores, les dijeron a los discípulos: «¡De modo que come con publicanos y pecadores!». Jesús lo oyó y les dijo: «No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».
1Samuel 9,1-4.17-19; 10,1a; Salmo 20,2-7 • MARCOS 2,13-17
SEÑOR, te pido la gracia de que nunca me canse de pedirte perdón. Ese gesto es el principio de mi salvación. ¿A dónde podría ir cargado con el fardo de mis pecados? Me alienta ver tu Misericordia: no tienes asco de los pecadores: a uno lo eliges para ser tu apóstol y vas a su casa a comer con sus amigotes, publicanos y pecadores. Como Leví, quiero levantarme de mi comodidad mezquina y seguirte. (Sigue tu oración personal).