viernes, 28 de diciembre de 2018

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL JUEVES DÍA 27/12/2018






Octava de Navidad
Jueves 27 Diciembre






Santos JUAN ap ev, Fabiola vd, Teodoro mj


 FIESTA DE SAN JUAN EVANGELISTA
Papa Francisco: El Sepulcro vacío, ese sepulcro nuevo situado en un jardín, donde José de Arimatea colocó devotamente el cuerpo de Jesús, es el lugar de donde salió el anuncio de la resurrección:"No tengáis miedo, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí: ha resucitado, com o había dicho". Este anuncio, confirmado por el testimonio de aquellos a quienes se apareció el Señor resucitado, es el corazón del mensaje cristiano, trasmitido fielmente de generación en generación. Todo bautizado en Cristo ha resucitado espiritualmente en este sepulcro, porque todos en el Bautismo hemos sido realmente incorporados al Primogénito de toda la creación, sepultados con Él, para resucitar con Él y poder caminar en una vida nueva. Detengámonos con devoto recogimiento ante el sepulcro vacío, para redescubrir la grandeza de nuestra vocación cristiana: somos hombres y mujeres de resurrección, no de muerte. Aprendamos, en este lugar, a vivir nuestra vida, los afanes de la Iglesia y del mundo entero a la luz de la mañana de Pascua.





PALABRA:
El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería
Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos donde lo han puesto». Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

ORACIÓN:
1Juan 1,1-4; Salmo 96,1-2.5-6.11-12 • JUAN 20,2-8
JESÚS, Juan, tu discípulo predilecto, te siguió desde joven, te acompañó en la pasión y en el Calvario, recibió el gran regalo que nos hiciste desde la Cruz: tu Madre, como madre suya y de todos los cristianos. Aunque yo no sea tu discípulo predilecto, sé que cuento con tu amor, y quiero ser discípulo fiel; propongo seguirte cada día con mi cruz; acojo a la Madre en mi casa, que es mi vida. Al nacer de ella, acampaste entre nosotros, y ella también está en nuestra tienda. (Sigue tu oración personal).
















CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MIÉRCOLES 26/12/2018




Octava de Navidad
Miércoles 26 Diciembre





Santos ESTEBAN PROTOMÁRTIR,
Dionisio pp, Zenón ob, Zósimo pp

 FIESTA DE SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR
Papa Francisco: La liturgia prolonga la solemnidad de la Navidad durante ocho días: un tiempo de alegría para todo el pueblo de Dios. Y en este segundo día de la octava, en la alegría de la Navidad, se introduce la fiesta de san Esteban, el primer mártir de la Iglesia. El libro de los Hechos de los apóstoles nos lo presenta como un «hombre lleno de fe y de Espíritu Santo», elegido junto a otros seis para la atención de las viudas y los pobres en la primera comunidad de Jerusalén. Y nos relata su martirio: cuando, tras un discurso de fuego que suscitó la ira de los miembros del Sanedrín, fue arrastrado fuera de las murallas de la ciudad y lapidado. Esteban murió como Jesús, pidiendo el perdón para sus asesinos. La liturgia nos conduce al sentido auténtico de la Encarnación, vinculando Belén con el Calvario y recordándonos que la salvación divina implica la lucha con el pecado, que pasa a través de la puerta estrecha de la Cruz. Este es el camino que Jesús indicó claramente a sus discípulos, como atestigua el evangelio hoy: «Seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará».





PALABRA: 
Dijo Jesús a sus discípulos: «No os fieis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará».

ORACIÓN: 
Hechos 6,8-10; 7,54-60; Salmo 30,3-8.16-17 • MATEO 10,17-22
JESÚS, aún no se han apagado los ecos de los cantos celestiales en Belén y se escucha el griterío de quienes insultan y apedrean a Esteban. Tu nacimiento me anuncia la salvación. La muerte de Esteban me enseña a sobrellevar con paciencia, con perdón y con amor, los odios e incomprensiones, a causa de tu nombre. ¡Concédeme la perseverancia hasta el final y el amor a los enemigos! (Sigue tu oración personal).

















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