Tiempo Ordinario/28 Salterio 4ª Semana. TomoIV
Martes 16 Octubre
Stos. EDUVIGIS rl, MARGARITA M.a DE ALACOQUE vg,
Longinos NT, Gerardo Mayela rl. Beata Petra de S. José vg
Papa Francisco: En el evangelio de hoy Jesús relata una parábola sobre la necesidad de orar siempre, sin cansarnos. La protagonista es una viuda que, a fuerza de suplicar a un juez deshonesto, logra que se le haga justicia en su favor. Y Jesús concluye: si la viuda logró convencer a ese juez, ¿pensáis que Dios no nos escucha a nosotros, si le pedimos con insistencia? La expresión de Jesús es muy fuerte: «Pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante Él día y noche?». «Clamar día y noche» a Dios. Nos impresiona esta imagen de la oración. ¿No conoce Él ya nuestras necesidades? En la lucha contra el mal fuera y dentro de nosotros, el Señor no está lejos; nosotros luchamos con Él a nuestro lado, y nuestra arma es precisamente la oración. Hay una lucha que mantener cada día; pero Dios es nuestro aliado, la fe en Él es nuestra fuerza, y la oración es la expresión de esta fe. Por ello Jesús nos asegura la victoria, pero al final se pregunta: «Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra (Lc 18,8). Si se apaga la fe, se apaga la oración, y nosotros caminamos en la oscuridad, nos extraviamos en el camino de la vida
PALABRA:
⦁ Éxodo 17,8-13: Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidin Moisés dijo a Josué: «Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte con el bastón maravilloso en la mano». Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec: Moisés,Aarón y Jur subieron a la cima del monte. Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel; mientras la tenía bajada, vencía Amalec.Y como le pesaban las manos, sus compañeros toman,' una piedra y se la pusieron debajo para que se sentase; Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada.
⦁ Salmo 120,1-8: El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
⦁ 2Tímoteo 3,14-4,2: Permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado; sabiendo de quién lo aprendiste, y que desde niño conoces la Sagrada Escritura: ella puede darte la sabiduría que por la fe en Cristo Jesús conduce a la salvación. Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud: así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena. Ante Dios ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su
venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda comprensión y pedagogía.
LUCAS 18,1-8: Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario"; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara"».Y el Señor respondió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios ¿no hará Justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?, ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».
ORACIÓN:
SEÑOR, quieres que mi oración sea ininterrumpida: que ore siempre sin desanimarme, incluso cuando tengo que dedicarme a trabajar. La oración, hablar contigo, es compatible con toda actividad. Y lo es especialmente con el apostolado, del cual es el alma.
Y con las misiones, por cuyos sacrificados enviados te pido hoy con toda mi alma. ¡Ojalá, por tu Misericordia, cuando vuelvas encuentres esta fe en la tierra! (Sigue tu oración personal).
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