jueves, 4 de octubre de 2018

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL MIÉRCOLES DÍA 03/10/2018 (VÍSPERA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS) DÍA DE ORULA





Tiempo Ordinario/27° Salterio 3° Semana. Tomo IV
Miércoles 03 Octubre









Santos FRANCISCO DE BORJA pb,
Dionisio Areopagita NT, Gerardo ab


 Papa Francisco: En el Evangelio leemos la parábola del Buen Samaritano, que habla de un hombre asaltado por bandidos y abandonado medio muerto al borde del camino. La gente pasa, mira y no se para, continúa indiferente el camino: no es asunto suyo. No os dejéis robar la esperanza. Cuántas veces decimos: no es mi problema. Cuántas veces miramos a otra parte y hacemos como si no viéramos. Sólo un samaritano, un desconocido, ve, se detiene, lo levanta, le tiende la mano y lo cura.






PALABRA:
Se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo
a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?». Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?». Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser.Y al prójimo corno a ti mismo». Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida». Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?». Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta". ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?». Él contestó: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo: «Anda, haz tú lo mismo».

ORACIÓN:
Gálatas 1,6-12; Salmo 110,1-2.7-10 • LUCAS 10,25-37
SEÑOR, me indicas quién es mi prójimo y cómo ha de ser mi conducta: amor, misericordia, compasión y ayuda. Quiero seguir tus huellas con la sencillez de tantos santos, dedicados a la misericordia. Tú eres mi mejor samaritano. Yo me dejo cuidar por ti y quiero ser buen samaritano con el prójimo marginado. (Sigue tu oración personal).

















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