domingo, 18 de noviembre de 2018

CULTÍVATE CON LA PALABRA QUE ES VIDA DEL VIERNES DÍA 16/11/2018







Tiempo Ordinario/33° Salterio I° Semana. Tomo IV
Viernes 16 Noviembre








Santos MARGARITA DE ESCOCIA re mf,

GERTRUDIS v', Edmundo ob


 Papa Francisco: La parábola nos hace reflexionar sobre la relación entre cómo empleamos los dones recibidos de Dios y su retorno, cuando nos preguntará cómo los hemos utilizado. ? ¡No enterréis los talentos! Apostad por ideales grandes que ensanchan el corazón, los ideales de servicio que harán fecundos vuestros talentos. La vida no se nos da para que la conservemos, sino para que la donemos.








PALABRA:
Dijo Jesús esta parábola: «Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: "Negociad mientras vuelvo". Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados. El primero se presentó y dijo: "Señor, tu onza ha producido diez". Él le contestó: "Muy bien, eres un empleado cumplidor; Como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades". El segundo llegó y dijo: "Tu onza, señor, ha producido cinco". A ese le dijo también: "Pues toma tú el mando de cinco ciudades". El otro llegó dijo: "Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo, porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras". Él le contestó: "Por tu boca te condeno, em-pleado holgazán. ¿Conque sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses". Entonces dijo a los presentes: "Quitadle a este la onza y dádsela al que tiene diez". Le replicaron; "Señor, si ya tiene diez onzas". Os digo: "Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene".

ORACIÓN:
Apocalipsis 4,1-11; Salmo 150,1-5 • LUCAS 19,12-13.15-26 SEÑOR, tú eres mi Rey, y acepto con gozo lo que me has prestado para servirte a ti y a los hermanos. Que no me crea dueño de mis cualidades, ni las deje inactivas. Te has fiado de mí: ¡que, por tu misericordia, no te defraude! (Sigue tu oración personal). 

Muy bien, eres un empleado cumplidor. 















No hay comentarios:

Publicar un comentario

cultivarseescrecer Chanel