Cultivarse es crecer, la ira no hace nada por nadie, la paciencia es la madre del buen carácter, quienes la cultivan disfrutaran de larga vida
martes, 14 de julio de 2015
INLÉ (ERINLÉ) MÉDICO DE LA OSHÁ
PATTAKI DE INLE
Inle era tan bello que Yemayá, enamorada, lo raptó y se lo llevó al fondo del mar. Satisfechos sus deseos, se cansó de él y lo devolvió al mundo. Pero Inle había visto los misterios del mar y conocido sus secretos. Para que no hablara, Yemayá le cortó la lengua. Es por eso que Inle habla por Yemayá en el Diloggún.
INLE O ERINLE
Orisha mayor. Médico de la Ocha. Patrón de los médicos, peces y dueño del río. Es la deidad de la economía extractiva o, específicamente, de la pesca y la recolección prehortícola. Es médico, cazador y pescador. Es andrógino y muy bello. Según Fernando Ortiz, puede tomarse corno personificación de la tierra, proveedora del sustento humano. Su nombre es Irte Ayayá y vive en la tierra y en el agua. Es hermano de Abbata, inseparable de Ochún y se recibe después de Ocha (después de «hacerse santo»). Inle y Ochún se casaron y tuvieron a ¿Tobías? Su color es la combinación del azul y el amarillo. Sus días el viernes y cada 24. Habla en el 5 y el 7 (Oché Oddi y Oddi Oché). Su caracol nunca va al piso. Los hijos de hile no preguntan con el obi (cocos).
Receptáculo: Una sopera cuya tapa consiste en un plato sobre el que se pone su herramienta. Como complemento lleva una tinajita en la que va el secreto de Abbata (orísha inseparable de Inle, algunos dicen que es su hermano, junto con Ochosi). Tiene siete piedras.
Herramientas: Pecestal en forma de cruz, del que penden, a ambos lados, majaes y pecesitos. A lo largo del eje vertical, en el centro, van enroscados dos majaes. En plata o metal blanco, dos aros, anzuelo pita, red y dieciocho caracoles. Secreto: Caracoles, concha y un alambre en forma de veintiuno (majá).
Collares: Matipós verde oscuro (según Lydia Cabrera); azul prusia y cuentas de coral.
Ropa: Se viste de azul, amarillo y blanco; se adorna con caracoles. Tambien de verde marino y del color de ciertas aguas estancadas.
Comidas: Vino dulce y panetelas borrachas, pargo, lechuga y berro, boniato y naranja de China, bolas de calabaza, ñame, ekó, guayaba, aceite de almendra. Después de sazonado el pescado, se cubre con galletas de sal molidas, gofio de maíz y salsa de almendra.
Animales: Carnero, gallo, palomas, guinea (?). Todos los animales que se le ofrendan tienen que ser blancos. Se introduce un pargo en el omiero para sacramentar el agua. Antes del lavatorio se hace una ceremonia en el río y se ofrenda naranja de China y boniato cocido, y luego se le da coco. Se echa un gallo al río antes de la ceremonia en el cuarto.
Bailes: Ahora se sube pocas veces y se ha olvidado su coreografía. Cuando se baila en su honor, sus fieles lo hacen algo agachados, en rueda, y mueven la mano derecha de un lado a otro como apartando las yerbas. Los pasos rítmicos van como en zigzag, imitan con sus brazos ondulantes los movimientos de los pescadores que bogan en canoa, u obras mímicas de la actividad laboral.
Aflicciones de las que protege: Todas las que el ser humano puede adquirir.
Hijos: Hombres sensatos, discretos y estudiosos. Su desapasionamiento suele tomarse como frialdad. Monte (Ewe): Los mismos que Yemayá: abey macho, abran de costa, abrojo amarillo, alambrilla, avellano de costa, bejuco guaraná, mangle, maráñon y sacu-sacu.
Catolización: Se sincretiza con el arcángel Rafael, cuyo nombre significa El Remedio de Dios. Es el jefe de los ángeles custodios y el ángel custodio de toda la humanidad. Es conocida su historia con Tobías, santo varón, gravemente enfermo de los ojos, que se preparaba para la muerte. Para emprender cierto viaje que le era necesario, envió a su hijo, llamado como él. Ya en el camino, el joven Tobías se encontró con el arcángel Rafael que, bajo forma humana, se prestó a acompañarlo. Juntos llegaron hasta el río Tigris. El joven Tobías bajó al río para bañarse cuando un pez terrible saltó de las aguas dispuesto a tragárselo. El arcángel le ordenó que lo agarrase sin temor y le dio instrucciones para que separara el corazón, la hiel y el hígado para preparar milagrosos medicamentos. Fue así como el joven pudo curar a su padre de la ceguera, así como a otros allegados, después de lo cual el arcángel se le reveló como un enviado del Señor. La sincretización de Inle con el arcángel Rafael se explica por su condición de médico de la Ocha y, al mismo tiempo, como patrono de los pescadores. Sin duda, las representaciones gráficas y las na-rraciones orales determinaron esta asociación. Se celebra el 24 de octubre.
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