martes, 14 de julio de 2015

OLOKUN (MALOKÚN) DIVINIDAD DEL OCÉANO






Olókun (La divinidad que está en el mar):
Los. caracoles y cawries adornan el cuello
La tiza blanca ilumina la cara
El gato es usado para el sacrificio a Eshu
Fue Ogbe !rete el Awo que realizó
La Adivinación para Olókun
Cuando se disponía a venir al Mundo.

Otros nombres de la deidad:
Olókun :También conocido por los habitantes de la rivera del mar y los pescadores como Malokun.
Orisha Ajé: Orisha que proporciona prosperidad y riqueza.
Aaggna Ekun: La profundidad de los océanos.
Odú lsalayé: El Odú Ifá Idi Okonrón, es el Odú lsalayé de Olókun, quien lo acompaña desde el cielo hasta la tierra.
Eshu:  Añaguí Olókun, fue el Eshu que acompañó a Olókun en su viaje a la tierra, y para llamarlo cuando se realiza alguna ofrenda, o sacrificio, se utiliza una tabla que tenga nueve rayas, y escamas como la de los peces.

Caracterización:

A Olókun o Malókun, la divinidad que está en el mar, se le rinde señalado culto en Ugbo, e lgbo Egunrin, en la división de Okitipupa en ltebu — Manuwa (un pueblo Raje en la provincia de ljebú) y en algunas partes del estado de Lagos y en llé ifé, Nigeria. Esta deidad ofrece salud, comida y riqueza.
Se dice que Olókun surgió del cuerpo de la deidad Yemayá, y que es adorada por los pescadores y por los que viven cerca del Mar.
Es una deidad considerada mas grande que cualquiera de los máximos jefes de la tierra, y se tiene concebida como una divinidad de la prosperidad, la cual está encargada de proveer cuantiosas riquezas materiales a los humanos en la tierra.
Jugó un rol muy importante en la población de la tierra, y en su honor los seres humanos enjuagan con agua sus bocas temprano en la mañana.
En Cuba los santeros entregan esta deidad con atributos y ceremonias muy diferentes a los que entregan los Sacerdotes de Ifá.
Olókun esta considerada una divinidad tan agresiva corno Ogún, Shangó o Sankpana.
Muchos creen que este Orisha, no se posesiona de los cuerpos y mentes de sus sacerdotisas, lo que constituye un error. Cuando esta divinidad, quiere dar algún mensaje a sus sacerdotes, o a los que le rinden culto, se posesiona de sus mentes.
Los sacerdotes de Ifá, son los que realmente tienen los secretos que pertenecen a este Orisha.
Un mito sobre Olókun, relata que estando ese furioso con la humanidad, por el desprecio que sentían hacia él, intentó destruirla devorando la tierra, ya había conseguido acabar con una buena parte de las personas, cuando intervino Orishanlá, quien logro atar a Olókun con siete cadenas, obligándolo a regresar a su palacio, y abandonar tan funesta idea.
Hay tradiciones que señalan que vivió en una montaña sagrada, otra que en un río conocido.como Owre ó Ore.
Definir categóricamente si Olókun es femenino o masculino basándonos en los Ese Ifá, nos ha resultado difícil, porque aunque en la mayoría de los casos se nos muestra a Olókun, como un hombre, otra parte de las tradiciones recoge que es una mujer, pero consideramos que este aspecto, se aleja de lo fundamental, lo mas importante es conocer lo que representa esta divinidad en el aspecto religioso.
La fiesta Eje, es un evento anual de la zona de ltebu-Manuwa, durante el cual, el Elero de ltebu-Manuwa, le da ñame a Malokun u Olókun, a los antepasados, y a otros espíritus y divinidades locales considerados responsables e hacer que las cosechas sean buenas en la granja. Así cuando llega el tiempo de la recolección, la primera cosecha de la granja, se le debe traer ceremoniosamente, a casa y presentar a Olókun y a los antepasados, en agradecimiento por la fertilidad del suelo, y la preservación de la vida y la gente.
En preparación para esta fiesta, el Ugbowen, (La arboleda donde se creen que viven muchos espíritus), se desmonta, y el santuario de Malokún, se mantiene limpio y adornado con hojas de Mariwo. El día anterior a la fecha fijada, el sacerdote jefe, y algunos asistentes, van a la granja a traer ñames, de los ebe nla (grandes sembrados de ñame), particularmente dedicados a este fin en la granja principal del Rey. El ñame se lleva ceremoniosamente al interior del santuario de Malokún. Cuando el ñame llega al santuario, el aibeji (el oro, que es peculiar de los llajes y cuya "voz" es como el sonido de un océano poderoso), resuena anunciando la llegada del ñame nuevo, y en señal de alegría por presenciar un nuevo año. Entonces todos salen con regocijo y gritan: ¡Igbodo re e Pooke e!, ¡lgbodo re e Pooke e!, "¡El ñame nuevo está aquí Felicidades!". Las personas se saludan unas a otras, y el sacerdote ora para que el año sea tranquilo y para que la celebración anuncie una era de dicha, longevidad y prosperidad. Los ñames permanecen en el santuario toda la noche, mientras la gente se mantiene en vela alrededor del lugar, entonando alabanzas a las deidades, ellos cantan y le piden a los espíritus de los antepasados, y a otros espíritus que vengan y tomen ginebra, y nueces de kola, y oran para que la celebración del día siguiente sea aceptable. A continuación, transcribimos uno de los cantos recogidos en esa oportunidad.
Ogungun wa Yana wa neni Je wa memu Ogungun Baba Yana wa o
Je wa gbodi pa, Ogungun wa Yana wa
Antepasados nuestros Por favor, vengan hoy y beban vino de palma.
¡Antepasados Padres! Por favor vengan
para que acepten y partan las nueces de kola.
Antepasados nuestros Por favor vengan.

Al otro día el Rey y sus jefes, junto con los sacerdotes, ayunan desde por la mañana hasta el anochecer a fin de que sus oraciones sean aceptadas.
Temprano en la mañana, el Rey, vestido de blanco, coge algunas nueces de kolá, y una paloma blanca y pide para si y para sus subditos, y para los visitantes que se encuentran en el pueblo, que todo salga bien. Reza igualmente por el sacerdote jefe, quien en reciprocidad reza por el rey. Esta ceremonia tiene lugar en el palacio del Rey. Es después de esto, que el sacerdote jefe, va al santuario a presentar el ñame nuevo formalmente a Malokun y a los espíritus de los antepasados; uno de los ñames se divide longitudinalmente en dos, y se utiliza para la adivinación. Esta es una de las raras ocasiones, en que se utiliza el ñame para adivinar en vez de nueces de kola. Los dos pedazos de ñame se tiran, y si uno cae boca arriba y el otro boca abajo, la gente saluda el pronóstico, porque augura buen año; pero si ambos caen boca abajo, significa un mal pronóstico, que deberá investigarse con mayor profundidad. Cuando el pronóstico es propicio, hay gran regocijo en todo el pueblo.
Mas tarde se lleva también un pedazo de ñame nuevo a la arboleda, donde los sacerdotes realizan una ceremonia similar. Aquí igualmente, se le da ñame ceremoniosamente, a los espíritus que se cree que están presentes, como en la ocasión anterior, el ñame se divide en dos y se tira, para adivinar; cuando el ñame habla bien (esto es cuando el oráculo es favorable), la gente se alegra y canta :

Oro fen oro gba,
O fen un ba wa. Elero A ira mo ro
Oro fen ,oro gba
O fen ghun dale ulu
A ira mo ro
El sacrificio es aceptable
Es favorable para nuestro padre, el Elero Nosotros que celebramos, creemos
La ceremonia es buena y aceptable Es aceptable para todo el pueblo
Nosotros los que celebramos, creemos

De una forma aún mas alegre de regreso a la arboleda, la gente canta así:
Awa yu rire Fuimos bien
Awa bo rire y hemos regresado bien
Awa yu o.   Fuimos
Awa bo rire y hemos regresado bien

Loe Frobenios, celebre etnólogo alemán, descubrió en 1910 la famosa cabeza de Olókun hecha en bronce fundido en la arboleda Eko Olókun a unas millas al noroeste de Alafia. Allí encontró además otras reliquias de arte consideradas de gran valor.
Para Lucas, el nombre de Olókun, se deriva de una palabra egipcia compuesta por las partículas, Oni, Oku, (n): Oni significa "El dueño", el señor y Oku (n) proviene de khu, que quiere decir espíritu luminoso. Es decir, se considera que la palabra Oku fue aplicada al mar, teniendo en cuenta el vapor de agua o las olas, lo que ha sido interpretado como "espíritus que flotan".
Otros Ese lfá, afirman que Olókun fue esposa de Oduduwa, y que era muy hermosa y estéril.
Otra versión le atribuye haber sido la primera mujer que produjo las cuentas usadas después en collares, pulsos y que fue muy rica; vivió en walode, en cuyo lugar tiene un templo, y otro en Compounel Wasin, llaré. Anualmente se celebra una ceremonia, en estos santuarios donde se concentran productores y vendedores de cuentas en recordación a esta mujer a la que consideran heroína.



Atributos:
Tinaja de barro forrada de diversos caracoles de mar (que significa el depósito del misterio).
Herramientas de plomo que simbolizan la perdurabilidad.
Una figura femenina con sus dos brazos en alto, llevando en la mano derecha una serpiente, y en la izquierda una careta.
Una luna llena (simboliza la procreación)
Una media luna (simboliza la alegría contagiosa)
Un sol, (simboliza poderío)
Un par de remos: (símbolo de la balanza de lo bueno y lo malo)
Pulsera (aro de metal elaborado con plomo o plata) rasgo de distinción
Nueve caretas
Un caballito de mar
Nueve sirenas
Nueve resguardos: cinco Glosas y cuatro Olonas.
Pez de madera cargado
Arrecife.
Diferentes tipos de caracoles (Cawries, conchas perlas, corales, etc.)
Nueve piedras
Un resguardo con carga mágica
Anzuelos, redes, un timón de barco.
Monedas de distintos lugares
Objeto que simula una cabeza humana, elaborada preferiblemente de bronce, la que lleva una carga mágica.
Los hombres que le rinden culto, se visten de negro o negro azul, ya que el color de la deidad es el negro. Sin embargo otros mitos dicen que Olókun, bajo a la tierra vestido de blanco, por eso sus seguidores visten de ese color, las mujeres visten de blanco, ya que es el color del vestido de la esposa de Olókun, Elesu (Olosa) dueña de los límites de los lagos y las entradas de las ensenadas.




Mitos:
Un ese lfá revela que el Odú Ogbe lrete fue quien adivinó para Olókun, la deidad del agua cuando esta venía a la tierra.
Cuando Olókun se disponía a venir al Mundo, fue a ver a Ogbe irete en busca de adivinación y este le aconsejó que hiciera sacrificio con numerosos caracoles, cawries y tiza blanca, y le sirviera a Eshu con un gato.
Le dijeron que tendría muchos hijos en la tierra, pero que tendría que hacer sacrificios para evitar perderlos ante la traición y la falsedad del mundo.
El realizó el sacrificio, pero se olvidó servir a Eshu. Cuando Olókun llegó al mundo, tuvo muchos hijos, pero Eshu invitó a los seres humanos a que se alimentaran de los hijos de Olókun, que son los peces del mar. Cuando este vio que estaba perdiendo a sus hijos, determinó ir por adivinación, le dijeron que había fallado al no hacer sacrificio a Eshu, antes de salir del cielo, y que debía servirlo con un macho cabrío, un gato y que le añadiera otro sacrificio.
Después de eso, Eshu frotó los cuerpos de los hijos de Olókun, con un liquido viscoso de oro, que le hacía difícil a cualquiera atraparlos con las manos. Esa es la razón por la cual el cuerpo del pez, es resbaladizo. Le advirtieron a los peces, que no abandonaran la casa de sus padres para que evitaran ser victimas de los numerosos enemigos de su padre. Esa es la razón por la cual ,los peces no salen del agua, puesto que ningún animal es capaz de capturarlos con las manso en la casa de su padre.
Un Ese ifá, tomado del Odú Baba Ejiogbe, nos narra como Olókun jugó un rol importante en la población de la tierra, siguiendo ordenes de Olódúmaré.
Después del fracaso de Ogún, Olódúmaré solicitó a la divinidad del agua Olókun, ir al mundo para fundar allí un lugar donde vivir. A él también le fueron entregadas 200 personas, para que lo acompañaran al mundo. Como anteriormente había hecho Ogún, Olókun se puso en marcha sin hacer adecuados preparativos para el viaje. Al llegar a la tierra, los seguidores de la divinidad del agua, preguntaron que se suponía que comieran ellos, y Olókun les brindó agua, la cual por supuesto, no conseguía darles ninguna satisfacción nutricional. En la medida que sus seguidores se fueron reduciendo por el hambre, Olókun como anteriormente había hecho Ogún, retornó al cielo para informar del fracaso de su misión.
Ese Ifá representativos: En el Odú Oyekun Meji, se revela el retorno de las divinidades al Mundo, y el papel que jugó Olókun (a través de Ajé y Oja) junto a Orúnmila.

 Uji odo Nimo gbu ujo odo
Ibi ono meewa mo gbu ji Edun
Akeke ge igi muugbo Agboun
Re gegerege iyoyo agbo ni rin
Konrekonre olulo ojo gbironmu
Romu Oja tontonton
Olule en gbironmu
Ronmu ojo titi ronronron
Adifafun Orúnmila ni igba to ti
Ko run bown kole uye.
traducción:
El eco del sonido del mortero repercute desde el lugar donde se encuentra
me detuve en el sendero y escuche el hacha cortando el árbol
en el bosque y su eco retumbaba a varias millas de distancia
cuando el carnero se mueve su caperuza, oscila de izquierda a derecha. El hombre que vive en una casa cerca del mercado, escucha el Sonido del mercado.

No bien habían salido del cielo, cuando Eshu, desató el cordón de la lluvia, que pronto comenzó a caer copiosamente, y las divinidades buscaron abrigo en uno u otro punto. Orúnmila, a quien su adivinador le había aconsejado no detenerse en el camino hasta que no llegase a la tierra por mucho que lloviera, siguió el viaje solo en compañía de las dos mujeres. Cuando llegaron a la tierra, los hijos de Orúnmila, le dieron ropa para que se cambiaran. Les dieron vestidos blancos para que los usaran.
La lluvia cayó ininterrumpidamente durante tres años, mientras Orúnmila vivió casado con las dos mujeres, Aje y Oja y tuvieron hijos, pero las otras divinidades aún no habían llegado, después de esperar en vano por las otras divinidades, sus hijos y seguidores en la tierra, decidieron ir a buscarlas. Cuando los ciudadanos de la tierra, se encontraron con las divinidades, e intentaron persuadirlas para que los acompañaran de regreso, ellos rechazaron el ofrecimiento, diciendo que se sentían cómodos en su nueva morada y medios.
Por su parte Orúnmila había estado practicando el arte de Ifá, con éxito sobre la tierra, y había reclutado a varios nuevos seguidores, igualmente se dio al comercio con la ayuda de Aje y Oja, sus esposas, ambas lo hicieron inmensamente rico.
Estas revelaciones explican el porque los altares en la mayoría de las divinidades se mantienen fuera de la casa hasta el día de hoy, excepto el de Orúnmila, junto con los de Ajé y Oja, que siguieron a Orúnmila a la tierra.
Los demás se mantuvieron en los diversos lugares donde buscaban refugio contra la lluvia cuando venían al Mundo. El dinero y la prosperidad representados por Aje y Oja, son características inherentes a la deidad Olókun, y es la razón por la cual Olókun y Orúnmila, son servidos con manteles blancos hasta la fecha, porque fue la tela que vistieron cuando llegaron a la tierra, después de haberse empapado en agua durante la travesía.
En el Odú de Ifá Ogbe Oshe, se pone de manifiesto como la divinidad del mar Olókun, es capaz de proveer cuantiosas riquezas.
Ogbe Oshe partió del palacio de Olókun, en el cielo, pero olvidó servirlo cuando llegó a la tierra, así que las cosas empezaron a enredarse para el.
Convidó a siete sacerdotes de Ifá para que le hicieran una adivinación. Estos le revelaron que el había faltado a Olókun, la divinidad del agua que lo guió al mundo. Se le dijo que él buscara un hacha especial. Inmediatamente el ordenó que uno de los Monjes del hierro o herreros que se prepararan. Los sacerdotes prepararon la medicina sobre el hacha y le dijeron que cortara un racimo de palmiche con esta. El mandato especial, era que debía ser cortado sin perder un solo fruto y sin tocar el suelo; el segundo mandato era atrapar una cotorra viva y traérsela a ellos.
Debía ejecutar estos trabajos, mientras ellos estaban esperando por él en su casa. Para este trabajo debía ir con un desmochador de palmas, y colocar en su bolso todos los alimentos y una calabaza de agua, incluyendo maíz, ñame aplastado, un pollo, una paloma y un chivo para ser ofrecidos al río. Pero no le fue dicho como usarlos. Al llegar al río, el tiró la ofrenda al agua, y todo se hundió rápidamente, así era como los sacerdotes de lfá, esperaban que se sirviera al Eshu del agua.
El peinó el bosque a la redonda en busca de palmiche maduro, y una cotorra, pero no tuvo éxito.
Cuando regresaban a su casa al oscurecer, oyó las voces de las cotorras, y al levantar la cabeza para ver de donde venían, las voces, vio una palma con palmiche maduro, las cotorras se estaban alimentando de él. Uso el desmochador para llegar al tronco de la palma y tan pronto como alcanzó el tronco, todas las cotorras se desbandaron en vuelo. No obstante, él cortó tranquilamente el palmiche maduro que se desprendía y lo colocó en su bolso. Cuando se viró para ponerse en posición de cortar el racimo, el hacha especial cayó al río.
Completamente frustrado, decidió acabar con su vida saltando al agua. En ese momento una voz le dijo que bajara poco a poco. El no veía quien le estaba hablando, bajo tranquilo y desalentado. En estado de paranoia, lanzó el desmochador y el bolso al río, y se sumergió para ir en busca de su hacha especial. Al impactarse contra el agua, una bandada de aves, emergió de la nada y comenzaron a picotearlo.
Inmediatamente Eshu se percató del maíz con el cual él había hecho el sacrificio para que las aves comieran; cuando las aves comieron hasta la saciedad, él fue liberado. En ese momento le preguntaron que buscaba, y él respondió que buscaba su hacha. Ellas le confirmaron que la habían visto pasar un momento antes de llegar. Le desearon éxito, y aclararon el camino para que continuara su búsqueda. Entonces vio unos chivos con los cuernos apuntando hacia delante cargando para atacarlo. Al mismo tiempo, Eshu se percató, de los pedazos de ñame y plátano con los que hizo sacrificio para que ellos comieran. Siguió el mismo diálogo, ellos le dijeron haber visto su hacha un momento antes.
Entre tanto se encuentra con el tigre afilando sus pezuñas y rugiendo para atacar, Eshu se percata del chivo del sacrificio y se lo tira al tigre. Después de comer el tigre le dijo que se encontraba en la pista hacia el destino de su hacha y le deseo éxito. Entonces vio una gran bola de fuego combustionando con fuerza, y Eshu le tiró la calabaza de agua y el ñame aplastado del sacrificio; el fuego se extinguió al instante. Mas tarde se encontró con la serpiente pitón, a la que Eshu le tiró una rata. Finalmente vio una ballena que trató de tragárselo; le tiró la paloma y esta cerro su boca, dejándole continuar. La ballena le dijo que el hacha había entrado en el palacio de Olókun.
El entró en el palacio de la divinidad del mar, mientras tanto Olókun se encontraba con sus catorce sacerdotes de ifá, quienes habían sido invitados para hacer una adivinación a ella sobre que hacer para tener un hijo. Los catorce sacerdotes le aconsejaron ofrecerle un chivo a Eshu, y buscar un hacha preparada por un herrero, para ellos hacer un sacrificio especial, que la habilitaría para tener un hijo.
El sacrificio a Eshu fue hecho la noche anterior, y en recompensa, por el chivo que se comió, robar el hacha de Ogbe Oshe, para traerla a Olókun. Al mismo tiempo, fueron los ofrecimientos de muchos platos hechos por Ogbe Oshe, a Eshu, por lo que él decidió guiarlo a través de lo mucho y lo poco hasta la prosperidad en el palacio de Olókun.
La misteriosa hacha, cayó dentro del palacio de Olókun, y fue detenida por el sacerdote de Ifá, que estaba de guardia quien la encerró en un cuarto. Casi inmediatamente después de esconder el hacha, llegó Ogbe Oshe y el sacerdote de Ifá, le objetó si el venía a probarlos. El respondió, que lejos de venir a confrontarlos, le seguía el rastro al movimiento de su hacha, la cual se le cayó de las manos misteriosamente. El sacerdote de lfá le preguntó si el la reconocería si se la mostraba, y el le dijo que si. Ogbe Oshe fue llevado a una habitación, donde había varias hachas de oro, plata, latón, plomo y cawries, pero dijo que la suya era de hierro y no estaba ahí. Lo llevó a una habitación de hachas en desuso, él miró vio la suya y la cogió, entonces fue enfrentado hacha en mano a Olókun, la divinidad del agua.
Después de explicar a la divinidad la significación del hacha, prefirió morir antes que dejarla, porque de ella dependía su vida, Olókun le ofreció comprarla, pero él rehusó.
Perpleja Olókun le preguntó: ¿Estarías dispuesto a separarte de ella, si te conviertes en un hombre próspero?. Después de pensar un momento, respondió: _Como el hacha fue creada con el propósito de volverme próspero, no me importa entregarla bajo esa condición.
Olókun ordenó a sus jefes de la servidumbre, moldear a Ogbe Oshe, moldear a Ogbe Oshe con todos los bienes parafernales, y apoteosis de la riqueza y prosperidad perdurables.
Después de moldeado fue llevado ante Olókun para ver si el molde de la prosperidad había llegado al apogeo. Olókun dijo que si ella lo tiraba al aire, y todos los animales lo aclamaban, significaría que su prosperidad estaba completa, pero si los animales del aire aplaudían y los de la tierra no, quería decir que todavía no estaba bien. Lo lanzó al aire y los animales del aire lo aplaudieron, pero los de la tierra permanecieron callados.
Entonces Eshu le susurró a Olókun que como ella era la reina del agua, podía ordenar al hombre rey de la prosperidad en la tierra, y esta así lo hizo. Al lanzarlo por segunda vez. todos los animales lo aclamaron, lo que significó que su prosperidad estaba completada. Entonces pidió los instrumentos con los que fue moldeado para no regresar a su casa con las manos vacías.
Olókun moldeo los instrumentos de la prosperidad en una bolsa de tiza, decorándola con una cimitarra y una mitra en la parte superior de esta, se encajonó en un cofre de plomo y latón, agregándole hacha de cawries, plomo y bronce y todo fue entregado. Después de agradecerle de rodillas, preguntó como llegar a su casa sin dificultades, ella indicó que fuera por una cámara interna de su palacio, la cual estaba a oscuras.
Cuando se paro en la puerta, enseguida se vio en la puerta de su casa, y allí estaban los siete sacerdotes de Ifá esperándolo, cuando le preguntaron por la cotorra y el racimo de palmiche que debía buscar el respondió: _Misión cumplida, pero perdí el hacha mágica que ustedes prepararon para mi.
Contó lo sucedido y les mostró el cofre. Los sacerdotes de lfá les dijeron que Orúnmila le impuso embarcar en su imposible misión, para buscar prosperidad, y que su encuentro difícil fue la oscuridad proverbial antes del amanecer, le dijeron que había colocado su pies en la escalera de su destino, y que la prosperidad llegaría al alcance de su poder desde ese momento en adelante.
El les agradeció, y les dio una pequeña cantidad del dinero que le quedaba, ellos se dispusieron. Luego colocó el cofre moldeado en el altar de su ifá
No paso un momento, cuando de pronto, el dinero comenzó a fluir desde distintas direcciones de la casa, a cualquier cosa que le ponía sus manos, el éxito era resonante. Se convirtió en un hombre tan prospero y popular, que fue coronado como rey, luego de ser coronado, invitó a los sacerdotes de Ifá, a otros sacerdotes, a las personas profanas y comunes, y los alimentó, luego cantó en alabanzas a sus sacerdotes de Ifá.

El Odú Oshe Meji, hizo adivinación para Olókun al llegar a la tierra.
Cuando Olókun llegó al Mundo, era tan bella, que no se molestó en indagar a cerca de su destino. Ella estaba sufriendo, y los hombres temían acercársele, entonces se enteró de la existencia de Oshe Meji, y fue a él en busca de adivinación.
Oshe Meji, invitó a uno de sus sacerdotes de Ifá, llamado Eje jeje muje que realizara adivinación para ella. Se le aconsejó que hiciera sacrificio con un chivo, a su ángel guardián, un chivo para Eshu, un saco de dinero, y tela blanca al mercado. Ella rápidamente hizo todos los sacrificios prescritos. También se le dijo que la razón por la cual no se podía casar, y tener hijos, era porque los ancianos de la noche tenían sus ojos puestos en ella, y habían envuelto todo su ser en un velo que hacía que su vista fuera repugnante para los hombres, a pesar de su belleza. Para lavar el hechizo del velo sobre ella, el sacerdote de ifá le dijo que buscara una olla y un gallo, El sacerdote de Ifá, recolectó hojas llamadas Ewe iwo, para prepararlas a fin de que se bañara. A ella se le aseguró que tan pronto comenzara a bañarse con la olla, todos sus enemigos comenzarían a morir uno tras otro, se le enseño el encantamiento que debía repetir siempre que se estuviera bañando con la olla.
Poco después, los hombres y mujeres en los que había confiado como confidentes, y asociados cercanos, comenzaron a morir uno tras otro. Al poco tiempo, el rey del pueblo, le pidió que fuera su esposa, y ella accedió. En breve tiempo, quedó embarazada, y tuvo varios hijos. Sus actividades comerciales se hicieron proliferas; y su estrella esparció riqueza y prosperidad sobre su esposo y su imperio
.
Idi Oshe, fue el sacerdote de Ifá que adivinó para la sacerdotisa divina
La hija de Olókun escapó del cielo, sin realizar sacrificios. Cuando posteriormente ella tuvo dificultades en la tierra, fue Orúnmila quien le pidió que preparara una cadena de abalorios para sus dos piernas. Ella trajo la cadena, el las lavó con hojas de polvo divino y la encadenó para que viviera mucho en la tierra. Fue este Odú quien introdujo el uso de cadenas en las piernas que llevan siempre los devotos de Olókun.
El Odú Oyekun Ogbe, nos cuenta a cerca de la prepotencia de Olókun por ser poseedor de cuantiosas riquezas.
S´heku Sheku agba
Oto ero, Adifa fun Alaguemo
Nijo ti ofe lojafun Olódúmaré 
Ebo ishegun lo' nru o.
Estos fueron los sacerdotes de ifá, que hicieron adivinación para el camaleón, cuando el fue a desafiar a Olókun. El camaleón fue el sirviente mas viejo, en el hogar divino de Olódúmaré. El estaba presente, el día que Olókun, la deidad del agua, y la riqueza, extremó su alarde diciendo, que era mas rico que el propio padre. Olódúmaré le recordó a Olókun, que el había sido su creador, y por lo tanto, cualquier cosa suya le pertenecía.
Olókun replicó que él recordaba el hecho genérico, pero argumentó que si una criatura o hijo, se hace mas prospera que su creador, el último debe aceptar con naturalidad el hecho consumado. Añadió que era una señal de progreso cuando un hijo se hacía mas afortunado que su Padre, y este debería tener la cortesía de admitirlo.
Puesto que Olókun mantuvo esta posición ante Olódúmaré, este acordó que viniera en un plazo de siete días, y demostrara la veracidad de su afirmación. Tan pronto como Olókun partió, Olódúmaré dio autoridad especial al camaleón, para que desafiara a aquel hijo prepotente, utilizando el poder que le había sido conferido de refutar cualquier argumento. No obstante Alaguemó, decidió ir donde Orúnmila por adivinación y realizó el sacrificio que le indicó Ifá.
El día señalado,el Camaleón se sentó en el trono próximo a Olódúmaré, y le dijo a Olókun, que el padre Todopoderoso lo había autorizado a que él aceptara su desafío, porque era el colmo de la provocación que el mismo creador compitiera y concursara con sus criaturas.
Olókun se presentó vestido espléndidamente con ropajes blancos, y una corona de cuentas. Cuando se sentó donde le correspondía todo lo que llevaba puesto, apareció en el cuerpo del camaleón, y su confusión fue en aumento al comprobar, que en catorce ocasiones se vistió, y siempre las ropas aparecían en el cuerpo de Alaguemó, hasta que agotó todos los vestidos, y abatido pidió disculpas, y aceptó que había actuado con menosprecio, ante Olódúmaré, su Padre.

Ewo (Tabúes)
Calabaza
Peces
•Aceite de sémola de maíz
La Manipulación de sus atributos cuando la mujer está en período menstrual.

 Ofrendas:
Carneros blancos
Gallos blancos
Palomas blancas
Pato hembra
Guineas
Cerdos
Jutias
jicotea
Gansos
Caimanes
Carne de res (Eran Malú)
Plátanos
Abundante Efun
Ginebra
Bollitos de frijol carita
Berenjena en rebanadas
Todo tipo de frutas
Ñames
Viandas
Bolas de gofio
Panes fríos de maíz
Todo tipo de granos
Miel de abeja, aguardiente,
Huevos, manteca de corojo
Ñames frescos o preparados con cualquier animal o reptil.

Ewe: (Plantas del Orisha)
COPALILLO DE MONTE: para medicinas. Las hojas hervidas para inhalaciones cuando se sufre un aire pasmoso. La raíz machacada se aspira y calma el dolor de cabeza nervioso. En infusión para los dolores de estómago (tiene que ser del monte no del jardín).









PATTAKI DE OLOKUN
En el principio no había más que Olorun y Olokun.. Olokun fue origen de Yemayá. Durante mucho tiempo Olorun y Olokun lucharon por el dominio de la Tierra. Cada vez que Olorún mandaba algo a la Tierra, Olokun se lo apropiaba. Olorun quería reinar en todas partes y Olokun, para demostrarle su poder, provocó el ras de mar. Hubo que hacerle rogación a Olokun para que la Tierra volviese a existir. Tan terrible y poderoso es Olokun que cuando Olorun se separó de él y se fue a lo más alto, Olokun se quedó aquí abajo. Entonces fue cuando Obatalá tuvo que atarlo con siete cadenas porque al ver que los hombres descuidaban su culto, Olokun quiso ahogar a la humanidad entera y a todos los animales. Olokun vive en el fondo del océano, junto a una gran serpiente marina que asoma la cabeza cuando hay luna nueva.
Algunos creen que es mitad hombre, mitad pez. Si atado como está, con siete cadenas, cuando se encoleriza hace estragos, Obatalá fue muy prudente en dejarlo amarrado y los hombres en no olvidar su culto.
Olokun era anfibio, por lo que no quería tener relaciones con su gran amor, Orisha-Oko, para no ser objeto de ridículo. Le pidió consejo a Olofi, quien le aseguró que Orisha-Oko era un hombre serio y reservado. Olokun cogió confianza y se fue, a vivir con el orisha labrador, pero éste vio que tenía defectos en su naturaleza y se lo dijo al mundo. El bochorno hizo que Olokun se escondiera en el fondo del océano, del que todo se ignora y donde nadie ha podido llegar. Otros dicen que se convirtió en sirena o en una gran serpiente marina. Pero eso nadie lo sabe.



OLOKUN:
Orisha mayor. Dueño del océano. Es andrógino y en ocasiones se le representa mitad hombre, mitad pez, aunque es indefinido. Siempre baja enmascarado. Es una deidad poderosa, terrible y sumamente misteriosa. Encarna el mar en su aspecto aterrador y extraño al hombre. Según algunos, Obatalá lo mantiene atado en el fondo del mar para que no destruya el mundo; de cualquier forma, todas las riquezas del océano son suyas. Sólo se le ve sin careta en sueños y entonces aparece con la cara redonda, con rayas tribales, ojos saltones muy blancos, con las niñas pardas y las pestañas afiladas. Olokun es orisha de los babalawos. Según algunos, después de Oddúa es la más alta representación de Ocha. Se le adora de diferentes formas, según La rama de que se trate.
En el Diloggún habla en el Eyirosun (4), Unle Meyi (8-8) y en Ochakuaríbó, que son dieciséis cauris boca abajo. Su color es el azul marino, el negro y el blanco. Forma una trilogía con Sumu Gaga y Akaró.

Receptáculo: Va en tinajas que llevan dentro una tinajita. Otan, piedra negra y redonda. Se acompaña de otras siete piedras negras y veintiuna conchíferas.

Atributos: Siete caretas, siete cadenas, majá, sirena, caballito de mar, conchas y todo cuanto viva en el fondo del océano. Sus materiales son plata, acero, lata y plomo. Le pertenecen dos manos de caracoles, muñecas de dos caras. También monedas de distintos países en número de siete y múltiplos de siete.

Collares: Son variadísimos. En algunos predominan las perlas cristalinas y de distintos tonos de azul, verde, rojo. En otros de azul..........añil, que se combinan con cuentas rojas, ópalos y corales. Antiguamente los collares de Olokun, de gruesas cuentas de un, azul intenso como el lapiz lázuli, se ensartaban en un hilo de hierro y procedían de la costa de Guinea.
Salutación: Se besan los dedos que han tocado tres veces el piso, ambas manos se abren, se unen y tocan el piso frente a los pies y se llevan los dedos .a la boca, se besa y se pide la bendición.
Ropa: Viste siempre de negro.
Animales: Gallo blanco, venado, pollos, paloma, guinea, cochino, pato, carnero, jicotea y ganso.
Comidas: Se le da comida en alta mar. Desde que murió Tata Gaitán se teme darle comida a Olokun. De los que van, siempre muere uno. Como nadie quiere ser el muerto, su salida se pospone siempre. No obstante, los estibadores del puerto de Matanzas reanudaron esta tradición en 1944; le llevaban maíz molido, cocinado con ajo, cebolla y manteca, bolas de alegría de coco, ekó, melado, frijol de carita, bolas de ñame salcochado, carne de puerco, plátanos verdes fritos, mazos de berro, mazorcas de maíz, malarrabia. Los animales ya sacrificados (patos, palomas y guineos blancos), se llevaban en una canasta sobre una tela azul con maíz finado y tostado, siete ekó, siete olelé y siete ekrú, veintiuna palanquetas de gofio y melados, siete cocos, siete mazos de berro, siete escarolas, alpiste, azúcar prieta, azúcar candy, sal y, cuando Olokun lo pedía, carnero blanco, frutas y siete medios (monedas de cinco centavos).

Bailes: Se baila raras veces por algún babalawo con careta. Luego tiene que hacer rogación inmediatamente, para no morirse. Las caretas que se conocen son de pasta verde-azul claro, con una boca muy grande abierta, el labio inferior muy grueso y un ornamento sobresaliente en la frente. En la ceremonia secreta se corean los cantos llevando el compás palmeando las rodillas con las manos. Estos cantos son difíciles, sumamente enrevesados. Tienen siete tambores en forma de copa, pintadas de azul y blanco.

Monte (Ewe): Copalillo de monte, guama hediondo, ratón de oro, romerillo, coralillo, hierba fina, cerrojo, culantrillo, anón, alambrillo, sauce y paragüita.

Ceremonia de entrega: En la entrega tradicional, la ceremonia comienza en el mar. Se llevan una tinaja, una tinajita, animales y comida. Una vez que han recogido el agua, limo, las nueve piedras, los caracoles, etcétera, se le ofrenda gallo, pato, paloma, guinea y se le da ekrú, ekó, olelé, nueve palanquetas de gofio, dulce, maíz tostado, pescado ahumado, jutía ahumada, pan, azúcar, café, dos huevos, carbón, harina, quimbombó, carne de puerco con chicharritas, manteca de corojo, melado y miel de abeja, y se le da coco al mar. Esta misma ceremonia se hace en la casa, aunque el secreto se entrega en el mar. Para esto son fundamentales las piedras, el caracol, el agua de mar y el limo (con este último se le confiere el acné al omiero).
Las herramientas no son estrictamente necesarias; en realidad son simplemente alegóricas, pero la ceremonia en el mar sí es indispensable.
Con el omiero de Olokun se lava a quien lo recibe y luego se sacrifican los animales. Más tarde se coloca una canasta que lleva un metro de tela azul en el fondo, en el medio del cuarto. La canasta se rodea de platos blancos separados un metro uno de otro; en ellos van las comidas mencionadas. Todos los santeros presentes, uno detrás de otro, cogen con las dos manos un puñada() de lo que contiene el primer plato, se tocan la frente, lo besan y lo depositan en la canasta. Así, plato por plato. Lo último que se coge son los huevos, que se pasan por los párpados cerrados. Los huevos no van en la canasta hasta que todos los santeros puedan repetir la misma operación. Después se depositan en la canasta los animales sacrificados, se les añade liosa (agua bendita), monedas y se rocía con cascarilla. Se cogen las cuatro puntas del paño azul y se anuda este bulto, llamado «carga de Olokun», y se lleva al mar como ofrenda. Esta ceremonia no representa ningún tipo de limpieza.
Ninguna persona puede comer de los animales sacrificados a Olokun, dado su carácter misterioso y mortífero. Antiguamente los babalawos lo entregaban muy pocas veces, en ocasiones muy particulares, ya que implica desaparición física no predecible.
Olokun vive fuera del canastillero. Delante de él no se puede gritar, escandalizar o blasfemar, ni siquiera mirar dentro de la tinaja cuando la rellenan de agua (nunca se le cambia a no ser cuando se le hace un sacrificio).
Con Olokun se resuelven los problemas más insuperables concernientes a la salud. Es orisha que jamás ha ido a la cabeza ni a los hombros de nadie. Una muestra del carácter misterioso y terrible de Olokun es que habla en el Diloggún por Ocha Kuaribó (16 caracoles boca abajo), signo que nadie conoce, que no tiene ebbó y donde se aconseja tirar agua hacia arriba en forma de lluvia, porque presagia todos los osogbos del Diloggún. Olokun es fundamento de babalawo, que sólo entregan, adoran y le sacrifican animales. De una forma que no es posible describir, Ferminita Gómez lo entregó y lo, puso en manos de los santeros, especialmente de la rama de la Pimienta. Posteriormente su culto llegó a las formas más diversas de adoración.
Hay quien no hace la ceremonia del mar y le coloca dos manos de Diloggún, una en el fondo de la tinaja y otra en la tinajita, añadiéndole exclusivamente un juego de herramientas, conchas de mar y piedras. Además, realizaban un ritual llamado «bailar la canasta», el cual nos describen así: Una vez preparada la carga de olokun,todos los santeros toman la canasta con una mano balanceándola a la vez que cantan:
sawadé ladé  olokun
sawadé ladé olokun

también han incluido tirar las manos de caracoles al piso y leerlas a quíén lo reciba, a modo de itá. Hecho insólito,pues todo tipo de contacto con esta deidad compete solo a los iniciados en ifá







espero os haya gustado el post referente a esta deidad tan importante dentro del panteón yoruba.buenas noches y hasta mi próxima publicación de mañana

PD:a los que os guste mi blogg les pediria que lo apoyasen con vuestra participacion y comentarios ya que este blogg es de nueva creación.....opinen sobre él ......gracias

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